La inseguridad se convierte en uno de los principales problemas de Montjuïc

La inseguridad se está convirtiendo en una de los principales problemas de Montjuïc, una montaña por la que pasean miles de visitantes, sobre todo turistas. Tirones y robos con fuerza son habituales en los alrededores de algunas instalaciones de la montaña, en especial de la Fundación Joan Miró y del Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), y también en los jardines. Antes del verano, la delincuencia se incrementó un 10%, tendencia que se ha invertido en septiembre tras el refuerzo de la vigilancia, en especial del Cuerpo Nacional de Policía.

Como muestra, un botón: el martes pasado fue detenido Mohamed H. A., un marroquí de 18 años al que la policía le imputó 22 tirones o robos con fuerza, todos ellos cometidos en la montaña de Montjuïc y en un periodo de algo más de dos meses. La supuesta forma de actuar de este joven, según la policía, es parecida a la de muchos otros delincuentes: se esconden en los jardines y esperan a que pase una víctima. En la mayoría de los casos ésta es un turista, ya que los visitantes suelen desplazarse a pie por la zona. El área de los jardines Costa Llobera y los alrededores de la Fundacion Miró son los escenarios más habituales de los tirones, aunque también los hay en otros espacios, como la subida por el paseo de Montjuïc.

'Los guardias de seguridad avisan a la Guardia Urbana cuando ven a gente sospechosa, pero muchas veces no se puede hacer nada más que dejarles telefonear cuando vienen tras ser asaltados', explican en la Fundación Miró.

Montjuïc es patrullada tanto por la Guardia Urbana como por el Cuerpo Nacional de Policía, que durante los meses de verano ha reforzado la vigilancia, al igual que en otras áreas que registran gran afluencia de visitantes, como la Sagrada Familia. Fuentes de la Delegación del Gobierno matizaron que en septiembre el panorama de la delincuencia en la montaña ha mejorado sensiblemente respecto al verano.

La seguridad es una de las máximas preocupaciones de los actuales gestores de Montjuïc,que han empezado a tener en cuenta la posibilidad de crear una figura (algo parecido a los guardas forestales) cuya misión sería controlar todo lo relativo a la montaña, incluida la seguridad, aunque no plantean que tenga atribuciones propias, sino que únicamente se incremente la vigilancia.