Galicia, territorio negro
Todo detective literario precisa de un territorio: Carvalho es la mitad él y la mitad Barcelona, y quién imagina a Philip Marlowe sin California y las guapas que revolotean sobre Hollywood. Al revés también sirve: todo territorio busca su detective de novela. Galicia ya tiene los suyos: Carlos Conde, reportero independiente adicto a meterse en líos, y Nivardo Castro, aventurero sin más. Ambos casi cincuentones, gallegos, solteros, sin saber si van o si vienen en la vida, calaveras sentimentalotes, amigos del alma. El periodista y escritor Carlos G. Reigosa (Lagoa de Pastoriza, Lugo, 1948) los puso en movimiento en 1984, en gallego, en Crime en Compostela (reescrita por el autor en castellano en 2000, en Plaza & Janés). El título ya deja claro los principios del libro, que discurre sin muchos meandros sobre una historia negra y compostelana de especulación inmobiliaria y amores torcidos. También han llegado al mercado español las siguientes entregas de la pareja: La guerra del tabaco (Plaza & Janés, 2001) y Narcos. En la primera, Conde y Castro se meten de cuajo en la red del contrabando del tabaco. Lógico: dos personajes de novela negra gallega debían terminar ahí. Narcos es una continuación natural: con los años, el tabaco se ha convertido en cocaína y los contrabandistas en narcotraficantes conectados con Colombia. Entre la desconcertada Guardia Civil que acecha en la costa y un juez honesto y vanidoso inspirado en Baltasar Garzón, desfilan campesinos enriquecidos brutalmente con cientos de millones de pesetas que no saben ni dónde meter ni dónde gastar. Los jefes de las familias mafiosas, Vitos Corleones a la gallega, se rigen, como Pablo Mingallos, por normas propias, que caen o no dentro de la ley. Y viven en mansiones acorazadas desde las que contemplan su imperio o su ruina. La policía vigila con prismáticos a los cabecillas de estas familias, los cabecillas se miran de reojo entre ellos, sicarios colombianos acuden a las rías con la pistola caliente en la sobaquera... Y en medio, porque quieren y ellos son así, Conde y Castro presencian todo.
NARCOS
Carlos G. Reigosa Plaza & Janés. Barcelona, 2001 303 páginas. 2.650 pesetas
Galicia era desde siempre territorio de historias de novela negra. Como cualquier otro sitio. Pero faltaba G. Reigosa para escribirlas de forma directa, sin ir más allá pero sin perderse. Y faltaban los personajes dispuestos a vivirlas, pero ya desde ahora están Castro y Conde.
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