Una deuda de 6.000 millones pone a la clínica de la Concepción al borde del cierre

La Fundación Jiménez Díaz, propietaria de la clínica de la Concepción (600 camas y casi 2.000 trabajadores), se plantea el cierre de sus instalaciones si el Insalud no le ayuda a solventar sus graves problemas económicos, según confirmó su gerente, Fernando Astorqui. El patronato de la fundación se reunió ayer para buscar una salida a la deuda de 6.000 millones de pesetas que arrastra el centro con sus proveedores y para exigir al Insalud la firma de un nuevo concierto que le ayude a mitigar el déficit presupuestario anual.

De las 600 camas que tiene este centro privado, 500 son utilizadas habitualmente por enfermos de la Seguridad Social y 100 por pacientes privados.

La Fundación Jiménez Díaz, situada en el distrito de Moncloa, exige al Instituto Nacional de la Salud (Insalud) que incremente este año en 1.600 millones de pesetas la cuantía del concierto asistencial que mantienen desde 1999 y merced al cual la clínica atiende a enfermos de la Seguridad Social adscritos al área sanitaria 11 de Madrid. Astorqui explicó que los 12.000 millones que les ha ofrecido este año el Insalud son insuficientes para el mantenimiento de este centro sanitario. Por ello reclama que esa cantidad se eleve en 1.600 millones de pesetas (13.600 en total). Astorqui indicó que el contrato firmado en abril de 1999 con el Insalud ha resultado perjudicial y deficitario para su centro sanitario. Entonces se negoció con el Insalud una tabla con tarifas, a pagar por la Seguridad Social, en función de la patología del enfermo que le remitiese la Seguridad Social. Aquel contrato, según Astorqui, fue satisfactorio inicialmente para ambas partes, pero quedaron por resolver flecos, los mismos que desde entonces han generado la actual deuda.

En los últimos tres años, el Insalud ha pagado a la clínica de la Concepción entre 10.000 y 11.000 millones anuales, si bien, según el gerente, al final de cada ejercicio han faltado unos 800 millones para cubrir los gastos. 'La deudas se han ido acumulando, hasta los 6.000 millones que hoy se deben, y los proveedores han comenzado a replantearse los suministros, lo que ha llevado a la fundación a considerar su supervivencia', manifestó Astorqui. 'Para cumplir el contrato con el Insalud, ha habido que desembolsar mucho dinero en la compra de aparataje clínico. Hemos pedido ayuda al Insalud para estas compras... y no se nos ha dado', añadió.

ReuniónLos responsables de la fundación han mantenido una reunión con el director regional del Insalud, Albino Navarro, para pedirle que, si la situación no se resuelve, los pacientes sean trasladados a otros centros asistenciales. La dirección asegura que Navarro les había entregado 450 millones de pesetas correspondientes a pagos del Insalud pendientes. Asimismo, informaron los citados medios, Navarro se ha comprometido a ofrecer su respaldo para garantizar el pago de las deudas que tiene contraídas la fundación con los proveedores, informa Efe.

Ante la grave situación económica, el patronato de la fundación, integrado por médicos y representantes sanitarios del Gobierno regional y el Ministerio de Sanidad, acordó ayer, por unanimidad, 'iniciar consultas jurídicas con el fin de estudiar la posibilidad de reclamar al Insalud el pago subsidiario de las deudas de la fundación'. Tales deudas, según un comunicado remitido por la Fundación Jiménez Díaz, se derivan 'de la deficiente relación contractual en el tratamiento de los enfermos del sistema nacional de salud'. Los patronos decidieron ayer posponer cualquier decisión sobre el futuro de la clínica hasta que la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, regrese de un viaje a Cuba.