_
_
_
_
_
ASTROFÍSICA | Monstruos galácticos

Un telescopio de rayos X ve por primera vez un agujero negro que emite energía

Los agujeros negros, esos monstruos cósmicos que devoran la materia que cae a su alrededor, también pueden emitir energía, según han visto unos astrofísicos que han estudiado, con el telescopio espacial europeo de rayos X Newton XMM, el agujero negro de la galaxia espiral MCG-6-30-15, situada a unos cien millones de años luz de la Tierra. 'Nunca habíamos visto energía extraída de un agujero negro, siempre detectamos energía entrando, no saliendo', han comentado los científicos.

Estos objetos muy compactos pueden tener la masa de mil millones de soles comprimidos en un espacio tan pequeño como el que ocupa el sistema solar. Así, su atracción gravitacional es tan grande que ni siquiera los fotones, las partículas de luz, pueden escapar y el agujero negro no se ve. Pero cuando el monstruo captura materia de su entorno, ésta forma, antes de desaparecer, un disco alrededor del agujero, una especie de rosquilla de gas y polvo que brilla en rayos X.

Jörn Wilms, de la Universidad Eberhard-Karls (Tubinga, Alemania), y su equipo han observado en el centro de MCG-6-30-15 el agujero negro, que tiene una masa equivalente a unos cien millones de soles, y han descubierto una potente emisión de rayos X en el borde interno del disco de acreación, justo antes de la frontera donde desaparece la materia engullida, frontera llamada horizonte de sucesos del agujero negro. Esa emisión, medida en la señal del hierro del análisis de la luz emitida, es muy superior a lo esperado.

'Es como una pelota de goma que haces botar en el suelo', ha explicado Wilms. 'Conoces la composición de la superficie y puedes estimar cuánto y cómo rebotará la pelota, pero aquí la pelota vuelve mucho más rápido, como si hubiera un muelle en el lugar donde rebota. En nuestro agujero negro esto significa que algo está impulsando los átomos de hierro que brillan en rayos X'. Esos átomos alcanzan casi la mitad de la velocidad de la luz.

Wilms, junto con Christopher Reynolds (Universidad de Mariland, EE UU) y otros colegas europeos y estadounidenses, ha buscado una explicación a los datos que ha registrado con el telescopio de rayos X de la Administración Europea del Espacio (ESA) y ha visto que encajan bien con una teoría propuesta hace 25 años por dos astrónomos de la Universidad de Cambridge. Según ese modelo, la energía rotacional de un agujero negro podría escapar si hay un fuerte campo magnético que ejerce un efecto de freno en el sistema. 'Probablemente hemos encontrado por primera vez este efecto de dinamo eléctrica', ha dicho Wilms.

En 1994, el telescopio japonés Asca encontró indicios no concluyentes de este fenómeno en otro agujero negro. Tampoco ahora están convencidos todos los expertos de que la observación del Newton XMM sea una prueba definitiva, y algunos sugieren que el efecto magnetodinámico puede no ser el único que está actuando en el corazón de MCG-6-30-15.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_