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Los tanques de Israel ocupan Belén y arrebatan su control a la Autoridad Palestina

Arafat lanza una llamada de socorro a la comunidad internacional para negociar con Sharon

Más de una veintena de tanques, soldados de infantería, paracaidistas y una brigada de ingenieros ocuparon ayer Belén, en una ofensiva que ha provocado un centenar de heridos y tres muertos, uno de ellos un soldado israelí. Estas fuerzas terminaron concentrándose en el mejor hotel de Belén. En medio del estruendo de los disparos, Yasir Arafat lanzaba desde Gaza una llamada de socorro a la comunidad internacional pidiendo ayuda para restablecer el diálogo con Israel y hacía detener a decenas de militantes del FPLP, la organización radical que se atribuyó el asesinato del ministro de Turismo.

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Los tanques y los soldados de Israel habían entrado en Belén a primera hora de la madrugada, después de que francotiradores de la milicia Tanzim, de Al Fatah, intentaran vengar la muerte de su dirigente Atef Abayad disparando con sus fusiles contra las viviendas del asentamiento judío de Gilo, en las mismas puertas de Jerusalén. Los blindados llegaron al mismo corazón de la ciudad, la plaza del Pesebre, para después dar media vuelta y atrincherarse en diversos hoteles.

En pleno avance, mientras algunos francotiradores trataban de frenar la llegada de los tanques con disparos de fusiles, un grupo de blindados se extravió por las calles de Belén. Los soldados acabaron a las puertas del hotel Belén y, tras derribar la verja, irrumpieron en el vestíbulo, donde el propietario del establecimiento, amablemente, los guió con su coche hasta el lugar asignado por el mando en Jerusalén: el hotel Intercontinental, un establecimiento mucho mejor, cinco estrellas, superlujo, el mascarón de proa y el orgullo nacional del incipiente turismo de Palestina. Ese hotel es desde ayer el puesto de mando de las tropas ocupantes.

El asedio de Belén no ha hecho más que empezar. Las primeras operaciones del Ejército israelí se dirigieron contra el barrio cristiano de Beit Jala (12.325 habitantes), convertido desde el principio de la Intifada en una verdadera trinchera, desde la que la guerrilla acosa a los judíos de Gilo. En una segunda operación enfilaron el campo de refugiados de Aida (3.895 habitantes), plaza fuerte de los islamistas, desde donde se suele disparar contra los soldados que custodian la tumba de Raquel, un lugar sacrosanto para los judíos.

Farmacias sin Valium

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Los tiros no cesaron ni un solo instante a lo largo de esta operación de ocupación. Los helicópteros de combate israelíes supervisaron desde el cielo los combates. De vez en cuando retumbaban en las calles vacías los obuses de los blindados. El fragor de la batalla dejó las farmacias sin tranquilizantes, especialmente Valium y el popular Larocare, una marca local de precio mucho más económico: 12 chekels (600 pesetas) por 40 tabletas. Belén está como aletargado.

En medio de esta convulsa situación, los militantes y simpatizantes de Al Fatah se concentraron ayer, en un gesto heroico, en el centro de la ciudad. Allí celebraron el sepelio de los tres compañeros asesinados el día anterior en una operación de artesanía diseñada por los servicios secretos del Mosad. Los israelíes habían hecho llegar al jefe de la milicia Tanzim, a través de un colaborador, un coche nuevo reluciente, un todoterrreno, en cuyo interior se le había colocado una bomba. El colaborador ha sido detenido; los tres guerrilleros, enterrados.

En un esfuerzo desesperado, Arafat lanzó ayer desde Gaza un SOS a la comunidad internacional. Pide ayuda para reconstruir los puentes de diálogo con Ariel Sharon. Como prueba de buena voluntad, el presidente ha detenido a decenas de militantes del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), el grupo marxista-leninista que asesinó el miércoles al ministro israelí Rehavam Zeevi.

Se calcula que 27 militantes del FPLP han sido arrestados en Cisjordania y otros 21 en Gaza. El brazo armado del FPLP -Brigadas de Abu Alí Mustafá- ha sido ilegalizado. El aparato político continúa con las oficinas abiertas.

Miles de palestinos asisten en Belén al funeral de tres miembros de Al Fatah muertos en un ataque israelí.
Miles de palestinos asisten en Belén al funeral de tres miembros de Al Fatah muertos en un ataque israelí.REUTERS

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