Los presupuestos del Estado sólo destinan en 2002 el 4,18% de la inversión a los valencianos

La Comunidad Valenciana, con más del 10% de la población española, sólo recibirá a lo largo de 2002 el 4,18% de las inversiones reales del Estado. En total, llegarán 767 millones de euros (127.626 millones de pesetas), sumando ahí tanto las asignaciones de los ministerios y la Seguridad Social como las de las sociedades estatales. Entre éstas destacan las partidas del ente Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF), Puertos del Estado, Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) y Renfe, con 194 millones de euros (el 3,18% del gasto de estas entidades).

La inversión pública de la Administración central en tierras valencianas supone menos de la mitad del peso demográfico de esta autonomía. Según el anteproyecto de ley de los presupuestos del Estado para el año 2002, la distribución territorial de todas las inversiones comprendidas en su ámbito (Estado, Seguridad Social y organismos públicos) asigna a la Comunidad Valenciana 383,88 millones de euros (63.872 millones de pesetas), apenas el 3,9% del gasto total del Estado: 9.769 millones de euros (1,625 billones de pesetas). Pero hay que tener en cuenta que el gasto público no sólo se reduce al Presupuesto general, sino que existen decenas de sociedades estatales y otros organismos públicos que manejan su propio presupuesto aunque dependan directamente de algunos ministerios.

Así, la Comunidad Valenciana verá aumentada, mediante estas sociedades, la inversión total a recibir hasta justo el doble: otros 383,17 millones de euros, que elevarán el gasto total público del Estado hasta los 767,05 millones de euros (127.626 millones de pesetas). De este dinero del Estado, más de la cuarta parte, hasta 194,76 millones de euros, vendrá directamente desde las sociedades estatales dependientes del Ministerio de Fomento encargadas de realizar infraestructuras, como el GIF, AENA, Renfe o Puertos del Estado. Pese a lo elevado de la cifra, Fomento sólo se gastará en infraestructuas valencianas el 3,18% del gasto de esas sociedades, que invertirán en 2002 hasta 6.120 millones de euros.

Así, en el cómputo general del gasto público las grandes beneficiadas en los presupuestos del Estado son la Comunidad de Madrid, con 2.898,85 millones de euros (482.328 millones de pesetas, el 15,79% del total), Cataluña, con 2.063,82 millones de euros (343.391 millones de pesetas, el 11,24%) y Andalucía, con 1.914,24 millones de euros (318.503 millones de pesetas, el 10,43%). Incluso por delante de la Comunidad Valenciana quedan autonomías como Aragón, con el 8,23% de las inversiones, y Castilla y León, con el 6,39%.

En gran medida, la caída de la Comunidad Valenciana en el ranking de las inversiones públicas territorializadas del Estado se debe precisamente al gasto previsto por las sociedades estatales dedicadas a contruir infraestructuras de transportes. Así, de los presupuestos del GIF, AENA, Renfe y Puertos del Estado, que suman 6.120 millones de euros, casi la mitad se los reparten Cataluña y Madrid a partes iguales (1.483 y 1.490 millones de euros, respectivamente). Cifras que suponen multiplicar por ocho el gasto previsto para trenes, puertos y aeropuertos valencianos, que se elevará, de cumplirse los presupuestos al 100%, a 194,76 millones de euros. Una inversión ampliamente superada por autonomías como Aragón, con 697 millones de euros previstos, Andalucía, con 522, Castilla y León, con 396, y Castilla-La Mancha, con 239 millones. Incluso Canarias y Galicia, con 177 y 157 millones de euros, respectivamente, prácticamente se equiparan a la Comunidad Valenciana en estas partidas indirectas del Ministerio de Fomento.

Con las cifras facilitadas por el Ministerio de Hacienda, queda claro que la inversión total de Fomento en infraestructuras (tanto las de ese ministerio como las de sus sociedades), no superan en la Comunidad Valenciana el 5% del total. Y quedan así lejos del dinero previsto por el Plan de Infraestruturas 2000-2007, que destinaba a la Comunidad Valenciana el 6,45% de los 12,4 billones anunciados. Y se sigue así la tónica del último lustro, en el que el Gobierno central ha estado en manos del Partido Popular, ya que si el gasto público en infraestructuras valencianas se situó en los primeros años de la década de los noventa en más del 10%, la inversión ha descendido hasta los niveles del 5% en los últimos ejercicios.

No obstante, tanto desde la Administración central como desde la autonómica se confía en que las grandes inversiones de transporte valencianas se impulsen a partir de 2003, cuando previsiblemente comenzará la construcción de muchos de los tramos del AVE Madrid-Comunidad Valenciana. De momento, para 2002 sólo se ha previsto la redacción de proyectos de construcción y, en todo caso, la construcción o adaptación a alta velocidad de algunos tramos. En total, apenas 70 millones de euros (alrededor de 12.000 millones de pesetas), cifra insignificante si se compara con las fortísimas inversiones para las líneas Madrid-Barcelona, Madrid-Valladolid y Córdoba-Málaga.