El informe oficial concluye que es imposible conocer el foco de la legionela de Murcia

El foco que causó en Murcia el mayor brote de legionela registrado en el mundo, en julio pasado, va a seguir siendo una incógnita. Las bacterias halladas en ocho torres de refrigeración son muy similares, pero distintas, de las aisladas de los pacientes. Por tanto, no se puede determinar el origen de una epidemia que causó la muerte de cuatro personas y la afección por neumonía de otras 800 (de momento sólo se han confirmado 420), según concluye un informe presentado ayer por el consejero de Sanidad de Murcia, Francisco Marqués.

El informe oficial, que está basado en datos del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto Carlos III de Madrid, dependiente del Ministerio de Sanidad, coincide con la hipótesis que desde el principio del brote epidémico, e incluso una vez superada la crisis, han reiterado las autoridades sanitarias del región de Murcia: que el foco no podría determinarse.

Marqués, que ayer insistió en que no se podían hacer 'interpretaciones' de este informe, aseguró que no le llamaba la atención que ocho focos con un tipo de legionela muy similar al de los afectados, aunque distinto en el detalle, no hubieran producido ningún enfermo. 'Pueden creerse o no el informe', dijo el consejero, 'pero lo ha hecho el Instituto Carlos III, no nosotros, en un tiempo razonable y es un trabajo bien hecho que yo sí me creo'. Marqués declinó de paso cualquier tipo de responsabilidad por parte de la administración regional, informa Efe.

La incógnita abierta sobre la localización del foco o focos que originaron la epidemia impedirá, por el momento, que los afectados puedan dirigir sus denuncias y peticiones de indeminización hacia institución o entidad alguna.

Entre los lugares en cuyas torres de refrigeración se ha detectado legionela figuran edificios oficiales como la Consejería de Sanidad, la de Agricultura y el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS), además del Hospital Morales Meseguer, centro donde fueron atendidos la mayoría de pacientes afectados por la epidemia. Y también la sede central de Cajamurcia, El Corte Inglés, el Palacio de los Deportes, el edificio de Telefónica en Floridablanca y las empresas Mivisa y Amgat Citrus.

Demostrar que un foco de legionela, típicamente una torre de refrigeración, es el causante de un brote epidémico requiere comprobar que la bacteria del supuesto foco y la hallada en los pacientes es idéntica.

Según el informe, la legionela hallada en 'todas las muestras de enfermos' pertenecen a la siguiente cepa: Legionella pneumophila, serogrupo 1, subtipo mayor Pontiac y subtipo menor Philadelphia. Hasta ahí, esta ficha microbiológica es idéntica a la de ocho torres de refrigeración analizadas (todas las mencionadas antes excepto las dos consejerías).

Pero los técnicos han realizado una prueba más, llamada AFLP. Esta prueba, diseñada por la empresa Applied Biosystems, es capaz de detectar variaciones de una sola letra en el ADN, y está muy bien puesta a punto para distinguir variaciones mínimas entre distintas muestras de legionela y otras bacterias. Según el informe, cuando se aplica esta prueba molecular se ve una diferencia clara: las legionelas de todos los enfermos analizados tienen una variante molecular (llamada 'I' en el informe), mientras que las ocho torres sospechosas tienen otra (llamada 'no I' en el informe).

Un punto débil del informe es que no especifica el número de muestras de enfermos que se han analizado. Fuentes del Gobierno murciano, consultadas por este diario, no pudieron aclarar ayer este punto.

El informe da por establecido que 'el brote tiene una fuente común y probablemente única'. La mejor evidencia en favor de esto es que todas las muestras analizadas de enfermos son idénticas, incluso en su variante molecular (AFLP). Y el punto débil vuelve a ser el mismo: que el informe no especifica de cuántas muestras se trata.

El brote se detectó el 7 de julio, y el último afectado se registró el 19 del mismo mes. En ese plazo 'se notificaron unos 800 casos', pero hasta el momento sólo se han confirmado 420. El informe estima que la cifra final de casos confirmados se aproximará a 650.

El diputado socialista Rafael González Tovar señaló que este informe no aporta nada a la investigación sobre el origen de la epidemia y que siguen existiendo 'muchos puntos oscuros' sin aclarar. 'El consejero de Sanidad debía haber presentado su dimisión por el fracaso que ha significado tanto la prevención de la epidemia como la fallida investigación del foco', añadió este diputado.