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La precariedad de los jóvenes investigadores

Por segunda vez en pocos meses se ha discutido en las Cortes Valencianas a propuesta de nuestro Grupo Parlamentario de Esquerra Unida, acerca de la situación en que se encuentran los becarios de investigación en nuestro país. Por segunda vez el Partido Popular ha reiterado su voluntad de seguir usando y abusando de las becas.

Ser becario de investigación no es ningún chollo. Para serlo es necesario ser ingeniero o licenciado, haberse presentado a una convocatoria donde se barema en función de capacidad, méritos, expediente académico etc. Los mejores consiguen de este modo una beca que oscila entre 115.000 y 125.000 pesetas mensuales que deben tener las correspondientes deducciones de IRPF y que, en el mejor de los casos, dispone de un seguro médico privado que alcance a su familia. Por supuesto ningún tipo de contratación laboral que les pueda dar accesos a la Seguridad Social, prestaciones por desempleo, cotización para pensiones etc. En esta falta de relación laboral y de precariedad se encuentran todas aquellas personas que realizan su doctorado, aquellas que siendo doctoras continúan trabajando en investigación con becas postdoctorales y muchos otros casos relacionados con la investigación hasta edades que pueden superar ampliamente los treinta años.

Si alguien pierde su beca no tiene derecho a ninguna prestación de paro. Aunque a los treinta años se piense poco en pensiones de jubilación hay que recordar los mínimos crecientes de años de cotización para poder acceder a la misma. Es evidente que situaciones de este tipo ocasionan un gran número de años trabajando sin cotización alguna. Desde Esquerra Unida pensamos que hay que acabar con esta situación insostenible. En España hay formas de contratación de todo tipo que pueden permitir encontrar formas de contratación adecuadas para estas personas que están desarrollando un trabajo estratégico para nuestro país. No hacerlo como hasta ahora tiene graves consecuencias: Supone que un país como el nuestro que es receptor crecientes de inmigrantes es, a la vez, un foco de emigración de jóvenes investigadores altamente cualificados que, para poder sobrevivir en el ejercicio de su profesión, tienen que emigrar a países donde la investigación es tomada en serio y en donde los jóvenes investigadores han dejado de ser considerados muchas veces como siervos en la Edad Media como ocurre laboralmente con nuestros becarios.

España dedica poco dinero a la investigación. Sólo el 0,9% del PIB mientras la Unión Europea dedica el 1,6%. España tiene seis personas por mil dedicadas a la investigación mientras que la Unión Europea dispone de 9,5 personas por mil habitantes, la mitad más que en España según datos de 1998. En el País Valenciano la situación es claramente peor respecto a la media española. Según datos del Instituto Nacional de Estadística, en nuestra Comunidad se dedicaron entre el 0,69 y el 0,68% del PIB en los años 98-99, una situación que demuestra nuestra gran debilidad en los temas de investigación y desarrollo.

La propuesta de transformar las actuales becas de investigación en contratos laborales con derechos sociales no es una propuesta descabellada económicamente. Supone añadir a los 1.057 millones dedicados a becas de investigación por el gobierno valenciano en el 2001 un máximo de 400 millones que es el equivalente de pasar las becas a contratos que no tuvieran ninguna reducción en las cotizaciones sociales como ocurre en muchos tipos de contratos. Una cantidad, en cualquier caso, muy inferior al diferencial de gasto en investigación de nuestro país respecto a la media estatal y, por supuesto también, respecto a la media europea. Gastamos poco y lo poco que gastamos lo hacemos como se dice popularmente en condiciones de trabajar para el inglés. Sí, gastamos poco y desgraciadamente, una parte importante de esta inversión social repercute directamente en la mejora de la investigación de países como Inglaterra o, sobre todo, Estados Unidos que se aprovechan directamente del trabajo y de la experiencia de jóvenes investigadores que no encuentran un trabajo mínimamente digno en el País Valenciano.

Desde Esquerra Unida exigimos que el Gobierno valenciano deje de hacer tanto humo con la investigación cambiando de consejería, asumiéndolo en la Presidencia, haciendo libros verdes, creando comisiones de trabajo en las Cortes. Mucha supuesta iniciativa que sólo sirve de cortina de humo para esconder la falta de recursos dedicados a la investigación y la precariedad de los jóvenes investigadores.

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Joan Ribó Canut es síndico del Grupo Parlamentario de Esquerra Unida.

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