La delegación vasca en Bruselas realiza 2.000 gestiones al año

La delegación del País Vasco en Bruselas realiza una media de 2.000 gestiones al año. Esta oficina oficial se dedica a hacer de 'intermediario' entre las instituciones europeas y las administraciones y el sector privado de Euskadi, tanto a iniciativa propia como atendiendo a las solicitudes de terceros. La delegación informa sobre las normativas europeas y su aplicación, pero lo que más hace ahora es asesorar, dar un valor añadido a sus gestiones.

El director de Asuntos Europeos del Gobierno vasco, Iñaki Rica, asegura que la oficina, transcurridos casi seis años desde su inauguración, ha dejado atrás su etapa de consolidación. En sus primeros años, la delegación era una especie de mero transmisor hacia Euskadi de las normativas que surgían continuamente de la UE. Esa etapa se ha ido consumiendo con la irrupción de las nuevas tecnologías, lo que ha llevado a la oficina a ofertar otro tipo de servicios a los ciudadanos.

El director de Asuntos Europeos destaca que el valor añadido que aporta la delegación es el de 'descifrar' el pensamiento de la Comisión, independientemente de lo que aparezca reflejado en sus normativas. 'La presencia física en Bruselas, el hecho de disponer de gente con experiencia, permite 'hacer pasillos' en la Comisión y conocer cómo piensan los funcionarios que elaboran las directrices'.

La preocupación de Iñaki Rica es que la información que transmite la oficina vasca sea bien asimilada por las personas que se la han solicitado, desde administraciones hasta empresarios, y que en un momento dado tienen que tomar una decisión, como la instalación de una empresa o la concesión de unas ayudas. 'Lo que nadie debe olvidar es que por encima de la normativa de Euskadi y de la estatal está la normativa comunitaria. Bruselas sigue estando lejos para mucha gente y la verdad es que está más cerca que nunca. Hay que tener una actitud abierta', advierte. En la actualidad, más del 65% de la normativa estatal está afectada por la comunitaria. En las competencias exclusivas del País Vasco, el porcentaje es similar.

Entre sus próximos planes, Rica destaca la rotación por la delegación de los funcionarios que trabajan en el Gobierno en temas relacionados con la UE, como las políticas comunes de agricultura, medio ambiente, transportes o consumo. 'Tienen que conocer más de cerca la realidad de la Comisión Europea porque eso puede contribuir a cambiar su sensibilidad'.

Además de las gestiones administrativas, el director de Asuntos Europeos también tiene previsto que la delegación se involucre en una campaña para transmitir la imagen real de Euskadi, que, en su opinión, es muy 'diferente' a la que conocen los ciudadanos europeos por culpa del terrorismo.

Iñaki Rica ve aún lejos el día en que un consejero del Gobierno vasco se pueda sentar en la delegación del Estado en un Consejo de Ministros de la Unión Europea, una vieja reivindicación del Ejecutivo autónomo. 'Es algo que está lejano, pero no por la UE, que no pone problemas, sino por el Estado español. No hay voluntad política para que las comunidades autónomas acudan allí. El Gobierno central realiza una labor obstruccionista', asegura.

En un intento por incrementar la presencia vasca en los órganos de decisión de la Unión Europea, el Ejecutivo autónomo se propone impulsar el acuerdo, que hasta ahora no ha sido posible, con la Administración central y con el conjunto de comunidades autónomas para lograr que éstas cuenten con una adecuada representación en los órganos de decisión europeos. El Gobierno de Vitoria se ha fijado como objetivo para esta legislatura el reforzar las relaciones bilaterales de Euskadi dentro y fuera de la UE.