La inflación mejora hasta el 3,4% gracias a las gasolinas y el nuevo IPC para hoteles

Los precios se han mantenido estables en septiembre, y la inflación de los últimos 12 meses se ha reducido tres décimas, hasta el 3,4%. Es el tercer mes consecutivo en que la inflación española remite y la expectativas para lo que queda de año son ahora mejores. El Ministerio de Economía espera que 'muy pronto' la tasa anual de inflación se sitúe por debajo del 3%. La tendencia es similar en otros países europeos, por lo que el diferencial de inflación puede haberse mantenido en torno a un punto. El descenso de los productos energéticos respecto de un año antes y, sobre todo, el nuevo método de cálculo para los precios de hoteles y apartamentos han compensado las subidas en productos como el aceite y el tabaco.

Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) confirman que la inflación se encuentra en una clara pendiente a la baja, después de un año y medio muy complicado. Los precios del petróleo se han moderado, la economía empieza a enfriarse, las crisis alimentarias ya no distorsionan los mercados y todo ello ha tenido un efecto balsámico sobre los precios.

Septiembre ha recogido esa menor presión por tercer mes consecutivo, con un recorte acumulado de ocho décimas. En relación a agosto, la variación ha sido nula, y respecto de septiembre del pasado año el aumento es del 3,4%, tres décimas menos que un mes antes. Es la tasa interanual más baja del año y en los nueve primeros meses se acumula un 2,5%, ya definitivamente perdido el objetivo inicial (2%).

No hay en los resultados hasta agosto un efecto relevante de los atentados del pasado 11 de septiembre, ya que el INE termina de recoger la mayoría de los datos entre el 20 y el 22 de cada mes. El sector turístico sería el primer afectado por la caída brusca de la demanda que se ha producido tras aquella dramática fecha (hasta un 30% en las reservas de los hoteles de lujo), aunque la reacción en precios seguramente ha sido posterior.

Cambio de metodología

Sin embargo, el sector turismo ha influido decisivamente en la evolución del IPC en septiembre, pero no por los atentados, sino sobre todo por un cambio de metodología. En septiembre termina la temporada turística y suele haber un descenso de los precios. Pero este año la caída en el grupo de hoteles y otros alojamientos ha sido del 21,6%, lo que a todas luces está fuera de la realidad.

El INE explica que el cambio ha consistido en que se ha ampliado la muestra y que los precios se recogen de los catálogos en lugar de directamente. Aunque el tipo de establecimientos incluidos son los mismos, sobre todo hoteles y apartamentos, otros expertos consultados creen que el cambio se ha producido al dar más peso a estos últimos. El INE no hace públicas las ponderaciones con tanto detalle.

El hecho es que la forma de medir los precios del turismo no es homogénea este año y el anterior, lo que ha provocado grandes saltos en los meses de verano, que es cuando las tarifas oscilan más. En septiembre, el conjunto de turismo y hostelería ha caído un 2% en relación a agosto y ha restado nada menos que dos décimas al índice general. A este hecho responde también en buena parte el recorte de una décima en la tasa anual de la denominada inflación subyacente (sin energía y sin alimentos frescos) que se ha situado en el 3,5%. Es la primera vez desde julio de 1999 que este índice supera al general.

El efecto de la nueva metodología durará todo el año y a él se sumará el de la caída de la demanda por los atentados y la guerra. También en el futuro inmediato cabe esperar que prosiga la moderación de los precios del petróleo, aunque aquí la incertidumbre es alta. Pese a que la economía española mantiene un crecimiento más que aceptable, el contagio de la crisis internacional es inevitable.

El secretario general de Economía, Luis de Guindos, se aventuró ayer a afirmar que la inflación se situará 'muy pronto' por debajo del 3%. Los analistas se disponen a rebajar sus previsiones y a situarlas también en torno al 3%. En relación a los socios europeos, el nivel de precios español era 0,9 puntos superior en agosto. En septiembre podría haber aumentado una décima.

Los precios de la energía han de tender también a la baja, ya que septiembre no recoge los descensos de los combustibles que se produjeron a final de mes, que se incluirán en octubre. En el último año, la tasa de los productos energéticos ha caído un 3%. Los alimentos frescos han tenido también una relativa buena evolución en septiembre, con una subida mensual de dos décimas. Los elaborados, por el contrario, se han disparado un 0,7%, debido a la subida del cordero (6,2%) y del aceite (0,9%) por el desplazamiento de la demanda tras los problemas con el orujo. El precio del tabaco se ha disparado un 1,3% tras la subida de 15 pesetas en algunas marcas de rubio.