Alicante perderá las esculturas de la Fundación Capa que paga la Generalitat

Sólo en el caso muy improbable de que la Fundación Capa se mantenga en Alicante, los fondos que ha ido adquiriendo con subvenciones de la Generalitat y el Ayuntamiento -250 millones anuales- se mantendrían en el castillo alicantino de Santa Bárbara. Los Capa tienen mayoría en la fundación y, por tanto, podrán llevarse de Alicante las esculturas pagadas con dinero público cuando expire el convenio que firmaron con la Generalitat y el Ayuntamiento. La próxima sede de la fundación será muy probablemente Arganda del Rey (Madrid).

El concejal de Cultura de Alicante, Pedro Romero, admitió ayer que las esculturas son propiedad de la Fundación Capa y que éstas desaparecerán de la ciudad si la institución cambia de sede. Hasta ahora, la fundación ha adquirido al menos cuatro esculturas con dinero procedente de las subvenciones públicas, por un importe aproximado de 33 millones de pesetas. Una de ellas, del escultor Francisco Leiro, se realizó en la fundición que los Capa tienen en Madrid.

Romero, por otro lado, aseguró que el procedimiento que ha seguido para adquirir esculturas con fondos de su departamento es 'legal', y acusó a la edil socialista Carmen Sánchez Brufal de haber 'mentido' cuando ésta difundió que Romero se ha gastado más de cien millones de pesetas en esculturas, sin informes técnicos ni tasación. 'La concejalía ha gastado 58 millones en esculturas', afirmó el edil.

Cuestionado por adjudicar todos los contratos a dedo, Romero insistió en que ya ha modificado su forma de contratar.