Arahal reclama que Defensa pague impuestos locales por la base de Morón
Toda la instalación militar está en el término del municipio sevillano
La base aérea de Morón de la Frontera no está en Morón de la Frontera, sino en Arahal. Las 2.497 hectáreas de uso militar conjunto hispanoestadounidense pertenecen íntegramente al término municipal de este pueblo sevillano, vecino del que tradicionalmente ha dado nombre a la instalación. Arahal (18.252 habitantes), que sufre todos los inconvenientes de los usos militares de sus tierras, reclama ahora al Ministerio de Defensa el abono de los impuestos locales correspondientes.
Un pleno del Ayuntamiento de Arahal aprobó el 30 de noviembre de 2000 una moción que califica como 'sarcasmo' el hecho de que la base sea conocida como de Morón cuando está íntegramente en su término municipal (ocupa el 11,5% del territorio) y en la que se lamenta que, desde 1955, 'el pueblo no haya obtenido históricamente ningún beneficio [de la ubicación de la instalación militar], sino sólo los perjuicios derivados de las molestias y peligrosidad inherentes a la misma, y la inutilización para fines productivos de la misma'.
La corporación reclama desde entonces la regularización de la situación tributaria de la base y sus instalaciones, que incluiría el pago del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) por los edificios no afectos a la seguridad nacional, el Impuesto de Actividades Económicas (IAE), el de vehículos de tracción mecánica y otras tasas municipales.
El problema con el que cuenta la corporación municipal de Arahal para cuantificar económicamente su reclamación es que carece de documentación e información suficiente, dadas las reservas con las que se desarrolla la actividad militar, como para catastrar la base aérea o catalogar los usos a los que se dedica cada zona o edificio de la instalación.
Contencioso administrativo
Las peticiones realizadas por el Ayuntamiento de Arahal al Ministerio de Defensa para negociar han sido inútiles hasta ahora. Ante la falta de respuesta oficial, el Consistorio se plantea 'incluso llevar al Estado a los tribunales para resolver la reclamación en un contencioso administrativo', afirma Manuel Brenes, alcalde de la localidad.
Las aspiraciones de Arahal han sufrido un parón durante este año debido, primero, al relevo que hubo hace unos meses en el gobierno municipal y, segundo, a la situación de tensión que vive el planeta tras los atentados del 11 de septiembre.
Ahora que el alcalde se plantea recuperar la reclamación, su equipo de gobierno podría mirarse en el espejo de Rota, que mantiene una petición al Estado de 7.000 millones de pesetas.
Además de los impuestos y tasas municipales, la reclamación de Arahal incluye una indemnización de unos 300 millones de pesetas anuales por la pérdida de riqueza que supone la inutilización de los terrenos ocupados por usos militares y la petición de que haya más gente del pueblo contratada como personal civil en la base (ahora sólo son nueve).
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