La obra sobre papel de Matisse combina el espíritu y los sentidos

Los mismos espacios que la Fundación Juan March, de Madrid (Castelló, 77, www.march.es), dedicó en 1980 a una retrospectiva de Henri Matisse (Cateau-Cambrésis, 1869-Niza, 1954) reciben ahora una selección de 123 obras sobre papel del pintor francés, realizadas entre 1900 y 1952. Los conceptos de espíritu y sentido se han aplicado a un conjunto de piezas dividido en cinco apartados, donde predominan los retratos y los paisajes.

Danza, arabescos, rostros, contrastes y armonía forman la exposición Matisse, espíritu y sentido, que se inaugura mañana por la tarde con una conferencia de Marie-Thérêse Pulvenis de Séligny, directora del Museo Matisse de Niza y asesora de la muestra. Las salas presentan diversos colores para situar en los temas los dibujos, acuarelas, pasteles, guaches recortados, linograbados y litografías que se presentan con un texto del artista: 'Creo que el estudio por medio del dibujo es absolutamente esencial. Si el dibujo nace del Espíritu y el color de los sentidos, es preciso dibujar para cultivar el Espíritu y ser capaz de guiar el color por los sentidos del Espíritu'.

El montaje responde a los textos del artista, que se reproducen en el catálogo, en la serie Jazz y el libro Pasifae, Canto de Minos que aparecen en los años cuarenta, aunque los temas se entrecruzan en el itinerario planteado como el circo, la pesadilla del elefante blanco, Ïcaro, formas y la laguna.

'Mi dibujo a trazo es la traducción más pura y directa de mi emoción', escribe el artista. Todas las posibilidades del dibujo aparecen en las obras procedentes de museos de Europa, Japón y Estados Unidos, que recogen medio siglo de creaciones en libros ilustrados, collages, proyectos decorativos y los recortes de papeles de colores, en los últimos años de su vida.

José Capa, director de exposiciones de la Fundación Juan March, declaró ayer que la muestra se concentra en el espíritu y en el sentido a lo largo de medio siglo. 'En lugar de una cronología se sigue una ordenación iconográfica en cinco capítulos, donde el artista resuelve su desafío a través del dibujo y del color. La ruta para seguir el espíritu y el sentido del artista pasa por los aspectos lúdicos, las pesadillas, las formas y, sobre todo, el retrato, donde la persona es fundamental'. La muestra estará abierta hasta el 20 de enero y durante este tiempo se han organizado ciclos de conferencias (Solana, Calvo Serraller, Bozal, Bonet) y de música con cuatro conciertos.