El PSOE plantea que la Seguridad Social destine parte del superávit a bajar cuotas

El PSOE rechaza los Presupuestos del Estado que el Gobierno entregó al Congreso la pasada semana por considerarlos 'improvisados, contradictorios y erráticos'. Así los calificó ayer el secretario de política económica y ocupación de los socialistas, Jordi Sevilla, al anunciar la presentación de enmiendas a la totalidad, tanto a la Ley de Presupuestos como a la de Acompañamiento. Una de las principales discrepancias está en el superávit de unos 3.600 millones de euros estimado para la Seguridad Social en 2002. El Gobierno quiere utilizarlo para compensar el saldo negativo del Estado y los socialistas pretenden que en parte se emplee en una rebaja de cotizaciones para trabajadores menos cualificados.

Otro de los puntos de desacuerdo está en el nuevo sistema de financiación autonómica con que el Gobierno ha elaborado los Presupuestos de 2002, pese a que, según Sevilla, 'no está cerrado'. El acuerdo suscrito a finales del pasado mes de julio entre las 17 comunidades de régimen común y el Ministerio de Hacienda 'aún no se ha firmado, y mucho nos tememos que el Gobierno puede tener la tentación de rebanar buena parte de lo que se consiguió entonces', asegura el diputado socialista. Además, los Presupuestos se han hecho como si toda la sanidad se hubiera transferido, y aún quedan siete comunidades pendientes de la negociación de aquí a final de año.

Las palabras de Sevilla tuvieron inmediata respuesta en el secretario general de política fiscal y territorial, Antonio Beteta, quien dijo que el PSOE podría estar 'moviendo una revuelta' entre las comunidades contra el sistema recién acordado. Confirmó, no obstante, que el nuevo sistema está pendiente de ratificación con cada comunidad, aunque únicamente quedan algunos flecos por cerrar.

En cuanto a las medidas económicas que el Gobierno aprobó el viernes pasado, Sevilla resaltó que no están dirigidas al fomento de la inversión, sino que buscan mantener los beneficios empresariales. En su opinión, las rebajas fiscales serán costeadas por los desempleados y los pensionistas. En cuanto al impulso que se da a los planes de pensiones, el diputado socialista señaló que lo que ahora se debe hacer es apoyar el consumo, y no el ahorro.