José María Calleja gana el Espasa de Ensayo bajando al horror del País Vasco

Lo que José María Calleja (León, 1955) ha querido contar en ¡Arriba, Euskadi! La vida diaria en el País Vasco, que ayer obtuvo el XVIII Premio Espasa de Ensayo, han sido 'todas esas historias que están sin contar'. El periodista, que actualmente dirige y presenta el programa A debate en el canal de noticias CNN+, subraya que se trata de historias tremendas. 'No sólo por su interés periodístico, ético o político, sino sobre todo por su dimensión humana. Se olvida con frecuencia que detrás de cada atentado de ETA hay un montón de gente y que, para esa gente, lo verdaderamente difícil empieza cuando han enterrado a sus muertos'.

Historias cotidianas, por tanto, recogidas del barullo que produce una sociedad que vive dentro de 'una radical esquizofrenia', según Calleja, y que están hilvanadas con las dolorosas vivencias de toda 'esa gente que sufre un régimen de estado de excepción o de libertad vigilada'. ¿Cómo explicar, si no, que en el País Vasco asuntos cotidianos, como hacer la compra, se conviertan para algunos en actos heroicos en los que necesitan reclamar la protección de escoltas?

José María Calleja conoce de cerca ese complicado régimen de vida. Lleva siete años fuera del País Vasco, donde se casó, trabajó, construyó su familia e hizo cuantas cosas hacen los ciudadanos comunes. Si hoy ya no está en San Sebastián, y debe hacer sus cosas bajo la protección de escoltas, se debe a lo que considera un 'compromiso ciudadano'. 'Hubo un tiempo', comenta, 'en que ese compromiso pasaba por enfrentarse a la dictadura de Franco, mientras que hoy pasa por reivindicar el derecho que tiene cualquiera a tomar tranquilamente un café aun cuando defienda la Constitución española y el Estatuto de Gernika en el interior de la sociedad vasca'. Y es ahí donde entra el problema de la esquizofrenia. 'La vasca es una sociedad opulenta en la que muchos viven estupendamente, siempre que tengan el salvoconducto necesario: no meterse en política, estar bajo el paraguas protector del PNV y a favor, por tanto, del nacionalismo'. Luego están los otros, los de las historias tremendas. Y el libro de Calleja es un juego de espejos donde se reflejan el horror que padecen unos y la feliz desenvoltura de los otros, los que miran hacia otra parte.

La vida amenazada

El jurado de la XVIII edición del Premio Espasa de Ensayo estuvo presidido por Fernando Savater y compuesto por Amando de Miguel, Jon Juaristi, Vicente Verdú, José María Cortés y, como secretaria sin voto, Pilar Cortés. En declaraciones a Efe, Savater se refirió al libro premiado como 'un retrato impresionante y necesario del día a día en el País Vasco', y Juaristi resaltó su capacidad para explicar 'el significado de convivir con el nacionalismo'.

Dotado con cinco millones de pesetas, este premio galardonó en otras convocatorias a libros de Javier Tusell, Victoria Camps, Juaristi, De Miguel o Verdú, entre otros.