El piloto número 20
La policía detuvo poco antes de los ataques a un posible suicida por un visado caducado
¿Por qué en el avión que se estrelló en Pensilvania iban sólo cuatro secuestradores si en todos los demás iban cinco? Los investigadores de Estados Unidos analizan una posible teoría: que una causa mayor obligara a un quinto a quedarse en tierra, y sospechan que se trata de Zacharias Moussaoui, detenido días antes de los atentados por llevar un visado caducado. El francés de origen argelino no ocultó su alegría el 11 se septiembre lanzando vivas en la sala de televisión de la cárcel mientras se desplomaban las Torres Gemelas. Él sería el piloto suicida número 20. Otros 19 murieron en los cuatro aviones utilizados en los ataques.
El FBI pronto empezó a atar cabos sueltos que le condujeron hasta los campos de entrenamiento de Osama Bin Laden. Moussaoui comenzó a entrenarse en Afganistán en 1995, poco después de convertirse al fundamentalismo islámico y transformarse en un hombre agresivo hasta el punto de que su madre lo echó de la casa familiar en Narbona (Francia), según ha declarado ella misma esta semana a la prensa.
Durante un tiempo alternó sus estancias en Afganistán con otras en Inglaterra, en Londres. En las mezquitas de Baker Street se juntó con clérigos que abiertamente predican la yihad contra Occidente. Desde allí contactó hace año y medio por Internet con la escuela Norman Aviation de Oklahoma para realizar un curso que costó 20.000 dólares. Empezó a estudiar el 26 de febrero de este año y luego se fue a la Pan Am International de Mineápolis. En esa ciudad lo detuvo el FBI el pasado 17 de agosto.
Los instructores de vuelo de Pan Am habían denunciado su conducta sospechosa. Moussaoui solamente quería aprender a hacer maniobras de giro en simuladores de 747 y 767, pero no despegues o aterrizajes, y además llevaba demasiado dinero en efectivo. Después de los atentados, el FBI descubrió que había estudiado en otras academias de aviación de EE UU a las que también asistieron los secuestradores, y hace una semana le requisaron manuales de fumigación con productos químicos y cuchillos como los de los suicidas.
Moussaoui no tuvo problemas en obtener un visado norteamericano en Pakistán. Cuando el FBI contactó hace dos semanas con las autoridades de Francia, le informaron de que Moussaoui estaba desde hace años en la lista francesa de sospechosos de pertenecer a Al Qaeda, pero no le habían detenido porque no había cometido ningún delito. Según la revista Time, su madre declaró que su hijo se fue a vivir a principios de los noventa a Montpellier con una prima que le había convertido al extremismo islámico. En esa ciudad reclutó aparentemente a jóvenes musulmanes para luchar por el islam en Chechenia y Kosovo.
Desde que está en la cárcel en EE UU, Moussaoui ha adoptado una actitud desafiante y se ha negado a cooperar en la investigación. El FBI está rastreando su posible conexión con los comandos suicidas a través de un intermediario del que sólo se sabe que es de mediana edad y tiene barba blanca. Los cuatro terroristas identificados en el vuelo de United Airlines que se estrelló en Pensilvania eran Saeed Alghamdi, Ahmed Alhaznawi, Ahmed Alnami y Ziad Jarrah. Por otra parte, la cadena de televisión ABC informó ayer de que un presunto socio de los suicidas arrestado en Dubai ha confesado que tenían planes de atentados en Europa para final de año; entre otros, la sede de la OTAN, la Embajada de EE UU en París e instalaciones del Parlamento Europeo en Estrasburgo. El FBI ha detenido además a otros 10 hombres por comprar licencias para conducir camiones con sustancias tóxicas, y a un somalí nacionalizado en EE UU que no ha podido explicar por qué estaba su teléfono apuntado en uno de los mapas confiscados a los terroristas.
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