Dimite el consejero de Obras Públicas de Baleares por diferencias con Antich

'El presidente del Gobierno, Francesc Antich, y yo teníamos diferencias. Era lógico que dimitiera'. Antoni Ferrer, del PSOE, hasta ayer consejero de Obras Públicas, Vivienda y Transportes del Ejecutivo balear, explicaba de esta manera el porqué de su renuncia irrevocable. Ferrer diseñó la moratoria en la construcción de urbanizaciones y emprendió las reformas de las directrices de ordenación del territorio, todas de carácter restrictivo. En el ritmo y el alcance de estas medidas está el origen de las divergencias con el también socialista Antich. En el PSOE pretendían una acción más rápida sobre una cuestión de tanta trascendencia en Baleares.

La composición del Ejecutivo autonómico, integrado por el PSOE, PSM, IU y Els Verds, limita la capacidad de maniobra de Antich para abrir una crisis más amplia. Además, la condición de socialistas de otros consejeros con malas relaciones con los sectores empresariales frena también su posible remoción. En los dos años de Gobierno, han dimitido de sus cargos Joan Maiol, del PSM, en Agricultura, y Cori Ramon, del PSOE, consejera de Innovación y Energía.