25 ex empleados de Electroquímica piden un aumento del 50% en sus pensiones

Los ex trabajadores de Electroquímica Andaluza han iniciado un nuevo frente judicial para reclamar un incremento en las pensiones que están cobrando después de padecer hidrargirismo, una contaminación producida por el mercurio, durante su jornada laboral en esta empresa ubicada en Jaén. Los juzgados vieron ayer la demanda de un conjunto de 25 antiguos empleados de Electroquímica, empresa que mantuvo su actividad desde 1971 hasta 1992.

En el juzgado número 1 de lo Social el conjunto de trabajadores pidió que se les incrementen las pensiones en un 50% con cargo a la empresa, a la que acusan de no haber tomado las pertinentes medidas de seguridad para evitar que contrajesen la enfermedad profesional.

El letrado que defiende a la empresa negó que fuesen inexistentes las medidas de seguridad y pidió que se desestimara la demanda colectiva. También aseguró que las peticiones están ya prescritas, aunque reconoció que las actividades de riesgo pueden provocar enfermedades.

En el caso de que el juzgado aceptase la demanda, la defensa de Electroquímica reclamó que ese porcentaje se bajase en 20 puntos, como así se ha reconocido ya en tres sentencias de empleados que presentaron reclamaciones individuales.

Hasta el momento son ya 15 los antiguos empleados de ésta fábrica que han fallecido con menos de 60 años. La plantilla estuvo configurada por más de 60 personas, aunque no todas tienen reconocida en los tribunales la enfermedad profesional.

Precario estado de salud

'Nos mantenemos con ganas de luchar', dijo el presidente de la asociación que agrupa a los ex trabajadores, Antonio Martínez. Todo a pesar de que algunos de los demandantes no pudieron acudir ayer al juicio debido a su precario estado de salud.

Los problemas médicos que presentan los antiguos empleados de Electroquímica han hecho que la Delegación de Salud de Jaén haya iniciado un programa para que los antiguos trabajadores tengan un seguimiento médico especializado periódico. Este tratamiento específico del sistema sanitario se extenderá también a sus familiares, en cumplimiento de un acuerdo parlamentario que suscribieron todos los grupos políticos andaluces.

De los 45 antiguos empleados que se mantienen con vida, la mitad tiene reconocida enfermedad profesional y la otra mitad se reparte entre los que tienen reconocida sólo enfermedad común y los que no tienen nada. No todos han acudido a los tribunales y algunos han decidido realizar la batalla judicial por su cuenta sin mantener contacto con la asociación. 'Todos los años mueren uno o dos', recordó Antonio Martínez.