El líder espiritual egipcio prohíbe a los islamistas aliarse con EE UU
El máximo líder espiritual del sunismo, el jefe de la mezquita de Al Azhar, en El Cairo, Sayyed Tantawi, aprobó ayer una fatwa, orden jurídica de obligado cumplimiento para los musulmanes suníes, en la que prohíbe a cualquier Gobierno islámico tomar parte en una alianza internacional militar contra otro país islámico, en referencia clara a Afganistán. Esta decisión, que se suma a las fatwas en el mismo sentido emitidas por Mohamed Husein Fadlalla, líder espiritual del shiísmo libanés, y por los fundamentalistas jordanos, complica la posición del presidente egipcio, Hosni Mubarak, que ha iniciado una gira por Europa.
Otra clave, a corto plazo, es saber la opinión de los ulemas saudíes, cuyo poder político-religioso es inmenso, y que son los garantes de la visión waabita del sunismo, muy conservadora, en la que se han inspirado algunos grupos radicales hoy muy próximos a Osama Bin Laden.
El apoyo público a la coalición encabezada por EE UU de los ministros de Exteriores del Golfo, el domingo en Yeddah, puede verse afectado por un eventual dictamen en contra de los ulemas. Según fuentes consultada en Beirut, el Gobierno saudí trata de retrasar al máximo esta fatwa para negociar antes, sin presiones añadidas, con Washington.
La falta de entusiasmo de Riad en permitir a EE UU el acantonamiento de soldados extranjeros o el establecimiento siquiera de una base avanzada de mando en su territorio, está vinculada a esta oposición religiosa cada vez más extendida en el mundo árabe. Los antecedentes no son buenos. La Tormenta del Desierto, en 1991, provoco muchas críticas en el mundo islámico y fue el detonante de la disidencia terrorista de Bin Laden.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.