La Ertzaintza investiga otros tres posibles casos de compraventa de niños bolivianos en Vizcaya

La Ertzaintza investiga otros tres posibles casos de compraventa de niños bolivianos, según informó ayer el diputado de Bienestar Social de la Diputación de Vizcaya, Ricardo Ansotegi. El Departamento de Interior se negó, sin embargo, a confirmarlo o desmentirlo. Un portavoz policial se limitó a señalar que la operación iniciada en julio sigue abierta. Ansotegi desveló la posible existencia de nuevos casos en una conferencia de prensa conjunta ofrecida en Bilbao con la presidenta de la Comisión de Política Social de la Cámara de Diputados de Bolivia, Elisa Zúñiga.

Zúñiga explicó que 21 personas supuestamente relacionadas con la red de tráfico de bebés descubierta en Vizcaya están 'bajo medidas cautelares' Bolivia. Tres de ellas eran funcionarios, dos trabajaban en el Registro Civil y el otro, en el Consejo de la Judicatura, precisó la parlamentaria. Zúñiga forma parte de una delegación de diputados bolivianos que se ha reunido esta semana con diversas autoridades en Euskadi y Madrid para intercambiar información sobre el asunto y tratar de desenmarañar la red.

Siete personas, incluido el supuesto cabecilla español de la red de tráfico de bebés traídos desde Bolivia, fueron detenidas durante el verano en Vizcaya. La policía vasca ha localizado hasta ahora a seis niños de ese país suramericano, menores de tres años, que fueron supuestamente entregados a familias de la comarca de Gernika a cambio de dinero. Los menores han quedado ahora bajo la tutela de la Diputación vizcaína.

La diputada Zúñiga explicó que hasta el momento las investigaciones sólo han podido determinar el origen de dos de los niños, pero se negó a hacerlo público por ahora. El primer indicio de la existencia de tráfico de menores en Vizcaya fue la denuncia presentada por una joven boliviana en julio, quien se presentó ante la policía vasca arrepentida después de haber entregado a una pareja vasca sus gemelos recién nacidos a cambio de dinero.

Los seis niños localizados por la Ertzaintza habían llegado a España este mismo año. Alguno llevaba sólo dos meses aquí. Las autoridades vascas y bolivianas estudian ahora el futuro de los bebés supuestamente comprados. En ningún caso volverán con las familias que los adoptaron ilegalmente, que tiene prohibido visitarles. La decisión sobre su futuro se guiará exclusivamente por el interés de cada uno de los menores que supuestamente fueron vendidos.

La viceministra de Familia boliviana, Mary del Carmen Arias, reveló que las adopciones de niños bolivianos por parte de españoles van a continuar, pero siguiendo los cauces legales. Y agregó que el Gobierno de Bolivia presentó ayer en la Cámara de Diputados un proyecto de ley que castiga con hasta 12 años de cárcel el tráfico de menores. Arias también explicó que su país suspendió las adopciones internacionales en junio de 2000, pero que a finales de octubre las autoridades boliviano y españolas firmarán un convenio bilateral para regular las adopciones.

La delegación boliviana se ha reunido con el Defensor del Pueblo, el consejero vasco de Interior, el presidente del Parlamento vasco y la Fiscalía de Menores del País Vasco.