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Suben los impuestos del butano, el tabaco y las autopistas

El Consejo de Ministros decidió ayer la subida del IVA de las autopistas de peaje, de las bombonas de butano y propano y de los ciclomotores, en todos los casos desde el 7% actual hasta el 16%. También sube el impuesto específico que grava la cajetilla de tabaco en 0,018 euros (tres pesetas). El resto de impuestos especiales (gasolinas, tabaco, alcohol) no se actualiza con la inflación prevista (2%), pero tampoco se aplica este porcentaje para elevar las deducciones del IRPF ni para evitar el efecto sobre la tarifa.

Todas estas medidas entrarán en vigor en enero de 2002, ya que están incluidas en las leyes de Presupuestos o de Acompañamiento que ayer aprobó el Consejo de Ministros. Aún queda todo el trámite parlamentario hasta final de año y no se puede descartar que el Gobierno reconsidere la única medida entre las adoptadas ayer que favorece al contribuyente: la no subida de los impuestos especiales en el 2% de inflación prevista. Todo depende de si arrecian las dificultades presupuestarias como consecuencia de la crisis y de si la inflación se mantiene a la baja.

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Para las subidas aprobadas ayer, el Gobierno tiene la justificación de que se lo ha impuesto Bruselas. En el caso de las autopistas hay una sentencia del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas del pasado 18 de enero que obliga al Gobierno español a elevar del 7% al 16% el IVA que se aplica a los peajes. La rebaja del impuesto formó parte del pacto de investidura de José María Aznar en 1996 entre el PP y CiU. De la época socialista viene el IVA del 7% para los ciclomotores, que ahora también se sube al 16%.

En el caso del butano, lo que hay es una denuncia de la Comisión Europea ante el Tribunal de Luxemburgo en la que se exige al Gobierno español que eleve al 16% el IVA de este combustible, que usan 14 millones de hogares en España. El tipo actual del 7% fue una decisión del Ministerio de Economía hace dos años y medio, dentro de un paquete de medidas de lucha contra la inflación. El precio de la bombona es ahora de 1.449 pesetas y el impacto de la subida del impuesto dependerá, sobre todo, de si Repsol decide repercutirla o no al consumidor. Igual ocurrirá con las autopistas en el caso de las empresas concesionarias.

En cuanto a la tarifa y las deducciones del IRPF, el que viene será el cuarto ejercicio en que se mantienen congeladas. Se trata una subida del impuesto por la vía de los hechos o indolora que se ha criticado mucho desde la oposición. Ayer, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, explicó que en un contexto de baja inflación no tiene sentido 'deflactar' el IRPF.

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