Crecen las protestas contra Estados Unidos

Las protestas contra Estados Unidos y la represalia que está preparando contra el terrorismo internacional después de los atentados en Washington y Nueva York de la semana pasada han desatado una oleada de reproches en varios países islámicos.

Miles de radicales se manifestaron ayer en diversas ciudades de Pakistán en defensa de Osama Bin Laden, el terrorista saudí refugiado en Afganistán, al que Estados Unidos acusa de ser el cerebro de los recientes atentados. Los manifestantes también protestaron por el apoyo del Gobierno paquistaní a Estados Unidos en un eventual ataque contra Afganistán.

Unos 2.000 radicales se manifestaron por las calles de la ciudad paquistaní de Peshawar, cerca de la frontera con Afganistán, con gritos en los que afirmaban su disposición a participar en una guerra santa contra EE UU si ataca al país vecino. 'Osama es nuestro héroe', rezaba una de las pancartas. Los manifestantes quemaron la bandera estadounidense y respondieron con gritos de 'sí, sí' a la posibilidad de unirse a la guerra santa contra Estados Unidos a la que ha llamado el mulá Mohammed Omar, líder supremo afgano.

En la ciudad sureña de Karachi, la más poblada de Pakistán -con unos 12 millones de habitantes- y capital financiera del país, otro millar de radicales islámicos se manifestaron contra EE UU. Los manifestantes quemaron la bandera estadounidense y la imagen del presidente George W. Bush al grito de, entre otras consignas, 'larga vida a Osama'.

En Bangladesh, donde el Gobierno ha ofrecido ayuda logística a Estados Unidos y la utilización de su espacio aéreo para un eventual ataque contra Afganistán, medio millar de radicales islámicos se manifestaron en Dhaka, la capital, en contra de la decisión del Gobierno y a favor de una guerra santa contra Estados Unidos.

En Indonesia, un grupo de islamistas amenazó ayer con secuestrar a los ciudadanos estadounidenses que residen o visitan el país y con atacar cualquier interés norteamericano en la zona. Al parecer, algunos radicales acudieron a los hoteles donde podía haber hospedados ciudadanos de Estados Unidos para 'cazarlos', pero no encontraron a ninguno. 'Si los Estados Unidos están decididos a comenzar una guerra contra el islam y contra los musulmanes, a los musulmanes no nos queda otra opción que la de defendernos', aseguró un portavoz del movimiento radical Laskar Djihad, que también se manifestó a favor de participar en la guerra santa que demandan miles de musulmanes en todo el mundo.