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Los musulmanes radicales desplazan a los moderados en la comunidad islámica de España

El islam es ya la segunda religión en nuestro país, con más de medio millón de seguidores

Luis Gómez

El islam no es un credo ajeno a los españoles. Las estadísticas lo sitúan como el más numeroso después de la Iglesia católica, dado su crecimiento en los últimos años, alentado por la riada migratoria. Más de medio millón de residentes son seguidores del islam, y la cifra se mueve al alza. Sin embargo, el islam vive un serio conflicto interno: los moderados, fundamentalmente españoles, se quejan de la creciente influencia de los fundamentalistas, que suman a los inmigrantes en sus filas y están financiados por terceros países. El papel de la mujer marca una sensible diferencia entre unos y otros.

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'Cuando el Estado no entienda el castellano ni la manera de pensar del interlocutor que tiene enfrente, o sencillamente no tenga interlocutor enfrente, veremos quién era el que estaba más interesado en sacar en este país un islam razonable, si nosotros o ellos. (...) Ellos nos necesitan para que no se desmande el islam que se dé en el futuro en esta tierra'. Estas palabras corresponden a unas declaraciones de Abdelm'min Aya, musulmán español, doctor en Filosofía y director de Verde Islam, una de las principales páginas que difunden el islam por Internet en castellano. Aya define de esta manera la realidad que vive el islam en España desde hace unos años, caracterizado por la desunión y la cada vez más amplia fractura entre fundamentalistas y moderados; en realidad, entre extranjeros y españoles.

Las quejas del sector histórico del islamismo español, que algunas fuentes calculan que no supera los 30.000 fieles, se centran en lo que ellos califican como la 'torpeza' del Gobierno español durante los últimos años. 'Les resultó más cómodo entenderse con quienes no pedían dinero, subvenciones o profesores del islam en las escuelas públicas pero que buscaban el dinero en Arabia Saudí para construir mezquitas', declara Jadicha Candela, musulmana española militante del PSOE. 'Luego se darán cuenta, y quizás sea tarde, de que en esas mezquitas que les han salido gratis se difunde un islam mucho más radical'.

99 asociaciones registradas

La Administración se defiende de estas acusaciones argumentando que el islam en España lleva muchos años viviendo en la desunión y que no siempre ha sido fácil encontrar un interlocutor único. En resumidas cuentas, se distinguen, entre sus 99 asociaciones oficialmente registradas y otro centenar que no figura en los registros, dos asociaciones bien diferenciadas: La FEERI (Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas) y la UCIDE (Unión de Comunidades Islámicas de España).

La primera agrupaba secularmente a los musulmanes españoles, aunque entró en crisis hace un año y se encuentra con un presidente interino. Su anterior presidente, Mansur Escudero, reconoce que dimitió 'por no seguir soportando las presiones para que se impusiera una línea'.

La UCIDE responde más a una corriente más ortodoxa, dirigida por Ryad Tatari, un líder de origen sirio. Luego están los Ijuana Muslimin o Hermanos Musulmanes, también ortodoxos. El Estado firmó un acuerdo con la comunidad musulmana en 1992: en él se preveía la posibilidad de pagar profesores de religión en las escuelas públicas. 'Ese acuerdo no se ha podido desarrollar, entre otras cosas, y salvo los casos de Ceuta y Melilla, porque no se ponían de acuerdo las dos federaciones sobre el perfil del profesor', dicen en Justicia.

Otro ejemplo de disensión: la mezquita de la M-30 en Madrid, la más grande de España, construida con dinero procedente de Arabia Saudí. Los musulmanes moderados no pueden utilizarla para sus actos culturales. Tampoco la de Estrecho, dominada por los Hermanos Musulmanes.

Uno de los aspectos en los que la división ha sido más radical es el que afecta al papel de la mujer, cuyo episodio más relevante fue un libro editado en la mezquita de Fuengirola en el que se recomendaba el castigo físico a la mujer. 'Las musulmanas españolas no admitimos que se nos someta a una indumentaria, ni desde luego a un castigo', dice Jadicha Candela. La polémica supuso una auténtica convulsión en España. 'No vamos a dejar que vengan maestros que no hemos pedido a enseñarnos lo que saben', decía Aya en una entrevista a ese respecto. A finales de octubre se celebrará en Córdoba el III Congreso sobre la mujer musulmana. Lo organizan los moderados. 'Y les hemos pedido a todos que participen. Ya veremos lo que pasa', sostiene Jadicha Candela.

Pero la desproporción entre unos y otros va en detrimento de los moderados, por efecto de la inmigración y del poder de proselitismo de las mezquitas. El propio Ministerio de Justicia reconoce en sus textos que el islam 'se convertirá en el credo minoritario más numeroso en España', y añade: 'Aunque no dejará de ser un credo de servicio a una población inmigrante'. En opinión de los moderados, reflexiones como ésta significan que el España se inhibe de la enseñanza del islam en nuestro suelo y lo deja en otras manos.

Unos y otros coinciden en una queja: la nula atención que los medios de comunicación han prestado a un comunicado conjunto de condena al atentado terrorista del pasado martes.

El imam Musurf dirige las oraciones por las víctimas del atentado en EE UU en la mezquita de Madrid.
El imam Musurf dirige las oraciones por las víctimas del atentado en EE UU en la mezquita de Madrid.ULY MARTÍN

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