ESB afirma que se cuestiona la ley

Si el referéndum no se frustra y dictamina una respuesta negativa a la central, el futuro inmediato estará lleno de incógnitas, ya que la consulta no tiene valor legal. El proyecto tiene ya todos los permisos administrativos y medioambientales. Sólo faltan las licencias municipales (de actividad y obras), que, según resaltan los defensores de la central -el PNV, la Diputación vizcaína, el Gobierno y ESB, la empresa irlandesa que la promueve- son actos reglados. Es decir, se tienen que conceder si se cumplen los requisitos técnicos y medioambientales establecidos.

La alcaldesa dijo ayer que, en caso de triunfar el no, se intentará hacer valer esta opinión cumpliendo la legalidad, con lo que no aclaró si supondrá la paralización del proyecto. Jacinto Lobo, director general de Bizkaia Energía -la empresa creada para gestionar la central- resaltó que la concesión de los permisos municipales no es discrecional, 'y si se rechazan tiene que estar argumentado, con el riesgo de cometer un delito de prevaricación'.

Lobo recuerda que ESB llevar cuatro años y medio con este plan y 'desarrollándolo de acuerdo con el marco legal'. A su juicio, el referéndum es un cuestionamiento 'de todo el ordenamiento jurídico, no sólo de este proyecto'. ' También se pueden convocar para proyectos que están en marcha o para decidir el pago de impuestos', aduce. Lobo achaca la decisión de la alcaldesa a la 'presión de determinados vecinos, porque la mayoría de la gente está tranquila con la información que estamos proporcionando' y apuntó que desde finales de junio se han multiplicado los pasquines en Amorebieta contra la alcaldesa y el Ayuntamiento. Anunció que ESB mantiene la intención de presentar la solicitud de los permisos municipales a finales de año.

Zornotza Bizirik, la plataforma vecinal opositora, aún no ha valorado la convocatoria de la consulta, que siempre ha exigido, pero un portavoz calificó de 'valiente' a la alcaldesa. Mientras, todos los concejales de la oposición, salvo los socialistas, que fueron informados por Azarloza del día de la consulta y la fecha en que iba a hacerla pública, aseguraron que se enteraron por la prensa del anuncio, pero se mostraron de acuerdo.