El PNV exige a su grupo local de Amorebieta que anule el referéndum

La construcción de la central energética de ciclo combinado de Amorebieta ahondó ayer las divergencias internas en el PNV. La sorprendente iniciativa de someter a referéndum la decisión sobre el proyecto de la empresa irlandesa ESB, anunciada por la alcaldesa, la peneuvista Begoña Azarloza, fue desautorizada rápidamente por la ejecutiva vizcaína del PNV y el Gobierno vasco. Ambos lo consideran 'estratégico' para Vizcaya y Euskadi.

La dirección vizcaína instó a su junta municipal y al grupo de ediles a suspender la consulta porque 'sólo va a servir para dilapidar fondos municipales y enfrentar a los propios vecinos'. Su anuncio causó también perplejidad en las instituciones gobernadas por el PNV, la Diputación y el Gobierno, defensores de una planta en la que se prevé invertir 65.000 millones. El grupo local de Amorebieta no consultó ni debatió este asunto con las instancias superiores del partido, según fuentes peneuvistas. La alcaldesa, que ha fijado la consulta para el 20 de enero, la justificó por la crispación creada por el proyecto en Amorebieta y la calificó de 'excepcional, pero correcta'.

El referéndum fue anunciado a última hora del jueves por Begoña Azarloza y la pregunta será: '¿Está usted de acuerdo en la instalación de la central térmica de ciclo combinado en el barrio de Boroa'? La primera edil reveló ayer que podrán votar los vecinos inscritos en el censo electoral de las pasadas elecciones autonómicas de mayo. 'Aquí no hay trampa', manifestó en relación a la pregunta de la consulta. Sobre las divergencias internas con su partido, aseveró, antes de que se difundiera la opinión oficial del PNV vizcaíno: 'Creo que eso [que sea una decisión correcta] es lo que le parece también a mi partido'.

El pasado junio, el propio líder peneuvista, Xabier Arzalluz, la dirección vizcaína y la Diputación intentaron convencer al grupo municipal de Amorebieta sobre la conveniencia de la central, promovida por la empresa pública irlandesa ESB. Pero no tuvieron éxito y la junta local peneuvista votó en contra del proyecto.

El PNV vizcaíno, que recalcó su 'sorpresa' por la convocatoria de la consulta, incidió en que el partido 'ha estado a favor' de la central siempre que cumpliera las medidas técnicas y medioambientales, 'requisitos que cumple en su integridad'. Añadió que, debido a la regulación del sector energético en marcha en España, en caso de rechazarse el emplazamiento en Amorebieta la central de ESB 'no se podrá ubicar en ningún otro lugar de Euskadi'. La ejecutiva vizcaína, tras considerar 'inadecuada' la propuesta, incidió en que es una decisión 'en la que el ayuntamiento no tiene competencias legales'.

El consejero de Industria, Josu Jon Imaz, dijo que la consulta 'no es lo más correcto', porque 'no se puede dejar un proyecto de este tipo a una decisión maníquea de un sí o un no' y, en segundo lugar, debido a que 'el Ayuntamiento tampoco es el único responsable legalmente para paralizarlo'.