La conexión mediática de Camacho

Más allá de la desaparición de 18.000 millones de pesetas, de las presuntas connivencias con políticos y las irregularidades de funcionarios de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el caso Gescartera ha tenido casi desde el principio una vertiente especialmente polémica entre los medios de comunicación: la supuesta implicación de veteranos periodistas económicos en la trama de Antonio Camacho. Todo saltó tras la última declaración del dueño de Gescartera ante la juez Teresa Palacios, que en un momento del interrogatorio le preguntó:

-¿Qué comerciales tenían clientes que no figuraban en ningún lado (...), y que son los que usted denominaba a corto plazo y en metálico?

La juez trataba así de averiguar más datos sobre el dinero negro que los clientes más importantes de Camacho, según su propia declaración, aportaban a Gescartera. La respuesta fue la siguiente:

-Sí, los comerciales que, no estando en plantilla, sino que estando..., o sea, que simplemente era que recibían comisiones, eran, como comenté antes Jesús Carrillo, Roberto Santos y Carlos Ortín.

El foco se centró a partir de ese momento en Asesores 2000, un grupo de comunicación presidido por Roberto Santos y que había sido fundado en 1988 por el propio Santos, junto con José Antonio Sánchez (conocido como Totoyo) y el estadounidense Andrew Hardesty. Los dos primeros habían trabajado en Diario 16 bajo las órdenes de Pedro J. Ramírez, actual director de El Mundo. Santos y Sánchez tenían cada uno un 40% de la empresa, y el 20% restante estaba en manos de Hardesty.

Las implicaciones de la declaración de Camacho en la Audiencia Nacional eran claras. Un grupo de personas bien relacionadas, que no trabajaban para Gescartera, se encargaban de aportar clientes (presuntamente con dinero negro y necesidad de invertirlo de forma atractiva y con una cierta opacidad fiscal). Camacho fue claro al respecto:

-Traían ellos un grupo de clientes y ellos ya se deshacían los entuertos con ellos.

En este mundo de la consultoría y de los gabinetes de comunicación, Asesores 2000 se encuentra especialmente bien posicionado en banca y el sector de telecomunicaciones, aunque también cuenta con clientes dentro de la industria y la alimentación.

José Antonio Sánchez tuvo una estrecha vinculación laboral con Banesto en la época de Mario Conde, y posteriormente fue contratado por Juan Villalonga como director de comunicación en Telefónica. Sánchez formó parte del grupo de directivos agraciados por el polémico paquete de stock options, tanto en Telefónica como en Terra. Al incorporarse a Telefónica, Sánchez vendió su participación en Asesores 2000, que ha recomprado hace varios meses. A otro periodista, Jesús Cacho, aunque no ha tenido partipación directa en estos negocios, siempre se le ha considerado próximo al grupo.

La versión de Santos es totalmente opuesta. Las duras acusaciones de Camacho fueron respondidas por los dueños de Asesores 2000 el pasado viernes, al afirmar que 'ni han ayudado a vaciar Gescartera ni mucho menos lavado dinero negro del PSOE ni de ningún otro grupo, ni de ex altos cargos de la Administración'.

La alusión al PSOE se explica por el intento del portavoz del PP en la comisión de investigación del caso Gescartera, Vicente Martínez Pujalte, de establecer una relación entre este partido político y la agencia de valores, a través de José Nevado, ex portavoz de la Junta de Andalucía y consejero en RTVE a propuesta del PSOE. Nevado es socio de La Fábrica de Comunicación, una filial de Asesores 2000.

En respuesta a esta acusación, el grupo de comunicación anunció que estudia adoptar las acciones legales oportunas contra Martínez Pujalte y contra el secretario general del PP de Andalucía, Antonio Sanz, por lo que consideran unas 'declaraciones difamatorias y gravemente lesivas'. Santos considera que estos ataques responden al objetivo de destapar vinculaciones políticas que no existen.

Por el contrario, Santos se considera un afectado más por Camacho, con quien, sin embargo, compartía titularidad en una empresa a medias, Inversiones Colombo. Esta empresa se dedicaba a actividades inmobiliarias y, según Santos, ha promovido sin excesivo éxito albergues en zonas rurales. Asesores 2000 confió 88 millones de pesetas a Gescartera, cuyo destino desconoce, y se declara como una víctima más entre los afectados.

Por ello, han decidido personarse como acusación particular en la instrucción del caso que lleva a cabo el Juzgado número 3 de la Audiencia Nacional. Una inversión que, según los responsables de Asesores 2000, se encuentra perfectamente justificada ante Hacienda. Su filial La Fábrica de Comunicación, de la que es socio Nevado, también ha perdido 25 millones en Gescartera. El 75% del capital de La Fábrica de Comunicación está en manos de Asesores 2000, mientras que el 25% es propiedad de sus empleados, entre otros, de José Nevado.

Otras de las imputaciones que desde el PP se ha hecho a Asesores 2000 es que tenían bloqueadas sus cuentas bancarias por orden de la juez Teresa Palacios. Un extremo que los responsables de la firma de comunicación negaron rotundamente.

El trabajo de asesoramiento de este grupo de comunicación es muy variopinto, aunque se concentra en empresas e instituciones. Como clientes han pasado grandes bancos extranjeros, como el británico Hong Kong and Shanghay Banking Corporation (HSBC). La relación con este último, precisamente, se rompió hace unas semanas al estallar el escándalo, que también ha salpicado al HSBC.

Multinacionales como American Express han pasado por la cartera de clientes de Asesores 2000, así como Telefónica, Radiotrónica, Sniace, Bodegas Paternina, Intercaser o Dogi, entre otras muchas empresas. También han trabajado con al menos cinco comunidades autónomas de distintos signo político. Entre ellas Galicia, con el Gobierno de Manuel Fraga.