El turismo retrocedió el mes de julio en Euskadi a las cifras del verano de 1998

El turismo en Euskadi sigue de capa caída. En julio la entrada de viajeros del resto de España descendió un 13% y la de extranjeros un 8%. Estas cifras datos igualan los peores descensos de los últimos doce meses. El pasado verano ya se redujo la cifra de viajeros, pero no de forma tan acusada. Con el fuerte descenso de julio, el número de turistas retrocede a los niveles alcanzados el mismo mes de 1998, en pleno despegue del sector con la apertura, el otoño anterior, del Museo Guggenheim. Pero el influjo del museo de Gehry no ha podido contrarrestar los efectos de la violencia.

El turismo se ha convertido en la mejor encuesta sobre la atracción que para el resto de los españoles tiene el País Vasco. Ni las nuevas campañas de promoción ni el recurso del Gobierno vasco a Internet para captar nuevos clientes consiguen detener la tendencia constante a la baja del turismo. Tampoco el cambio de tono en el debate político tras las elecciones autonómicas del 13 de mayo han supuesto un punto de inflexión. El descenso que se registra desde el fin de la tregua de ETA, en diciembre de 1999, no se ha detenido. Desde el Departamento de Industria, Comercio y Tursimo se mantiene un discreto silencio y no se hacen valoraciones sobre los datos mensuales del sector.

Los establecimientos hoteleros de Euskadi han recibido durante el pasado mes de julio 141.101 viajeros, lo que supone un descenso del 11% respecto al mismo periodo del año 2000. Esta cifra de viajeros es ligeramente inferior a la registrada en julio de 1998 en el que se contabilizaron 143.000 entradas. Los tres territorios se han visto afectados de forma similar por este retroceso turístico, según datos facilitados por el Instituto Vasco de Estadística-Eustat.

Más acusado en Guipúzcoa

La bajada más espectacular corresponde a los viajeros procedentes del resto de España, con una disminución del 13%, mientras que la entrada de turistas extranjeros se redujo cinco puntos menos, un 8%, respecto a julio del año 2000. Guipúzcoa es el territorio más afectado, con una bajada del 18% de los turistas nacionales y del 5% de los foráneos. Sin embargo, estos datos se invierten exactamente en el caso de Álava (los visitantes nacionales descendieron un 5% y los extranjeros el 18%).

El caso alavés refleja la diferente percepción que se tiene sobre este territorio. Por un lado, no es una zona de fuerte atracción turística para los ciudadanos procedentes de otros países, pero en el resto de España se ve esta provincia como menos conflictiva que Vizcaya y, sobre todo, Guipúzcoa. No obstante, el peso de Álava en el sector turístico de la comunidad autónoma, tanto en lo que se refiere a centros de atracción como a establecimientos hoteleros, es muy inferior al que tienen los otros dos territorios.

Por comunidades de procedencia, en julio se produjeron menos entradas de turistas de Madrid, Cataluña, Comunidad Valenciana, Galicia, Aragón y Cantabria, así como de Navarra y el propio País Vasco. Por el contrario, aumentaron los de Andalucía, Asturias, Castilla y León, Baleares y Murcia.

Las pernoctaciones contabilizadas en el mes de julio ascienden a 273.132, lo que representa 8% menos que un año antes. La reducción de las estancias hoteleras se extiende también a los tres territorios, aunque de forma diferenciada, siendo Guipúzcoa la más afectada (-9%) y Álava la que menos (-3%).

Sube el turismo rural

Por otra parte, los establecimientos vascos de agroturismo han alojado a un total de 8.142 viajeros durante el pasado mes de julio, lo que representa un 2% más que el año anterior. Este incremento se produce en Vizcaya (+4%) y Guipúzcoa (+4%), pero no así en Álava, donde baja un 5%.

Este tirón del turismo rural se justifica por el aumento del turista extranjero en casi un 18%, según el Eustat. Las pernoctaciones en casas de agroturismo se elevan a 25.771, lo que supone un 7% más que en julio de 2000. Han subido de forma notoria las pernoctaciones de los extranjeros en Vizcaya y Guipúzcoa y han bajado en Álava. La estancia media en casas rurales ha pasado de 3,02 días a 3,17 por viajero y ello ha contribuido a mejorar el balance de las pernoctaciones. La duración de la estancia media se prolonga en Vizcaya, principalmente, y Guipúzcoa, pero se reduce en Álava.