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El Consell desvía 7.621 millones de inversiones públicas al año para los conciertos de ESO

La financiación pública de los institutos privados se disparó en 1997 frente a los 463 millones de 1995

El coste de los conciertos educativos de enseñanza Secundaria en la Comunidad Valenciana representa un gasto fijo para la Generalitat de 7.621 millones al año, desde que en 1997 se concertaran de golpe prácticamente todos los colegios privados que imparten ESO. Según revelan las propias cifras oficiales presentadas ayer por la Consejería de Educación, las 68 unidades de ESO que concertó el último gobierno socialista en 1995 se dispararon a 1.120 en 1997, cifra que se mantiene hasta el curso escolar 2001/2002 que estrenan hoy los 364.000 niños matriculados en infantil y primaria.

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El volumen de dinero público comprometido en la enseñanza privada -sólo para el primer ciclo de ESO- equivale, en la práctica, a las anualidades presupuestadas en los últimos cinco ejercicios para infraestructuras escolares, ya que el precio oficial de cada unidad (6,8 millones) genera un gasto fijo anual de 7.621 millones. Sólo así se explica que desde 1997 el nivel de ejecución de la partida asignada a las construcciones educativas comprometidas por el PP en el mapa escolar que diseñó el 1996 sea tan sólo del 30% en esos años. Esto significa que en un quinquenio se han gastado 35.000 millones, cifra equivalente a la inversión global prevista en el capítulo de inversiones educativas. Este bajísimo nivel de ejecución explica que, simultáneamente, se haya producido un creciente trasvase de alumnos a la red privada.

Las cifras oficiales presentadas ayer por el actual consejero Manuel Tarancón revelan que en ciertos tramos educativos el tradicional equilibrio entre la enseñanza pública y privada (70%-30%) se ha empezado a romper. La previsión de alumnado de segundo ciclo de Infantil (entre 3 y 5 años) para el curso que comienza hoy es de 74.860 niños matriculados en colegios públicos (65%) y de 38.916 (35%) en centros privados. Esta situación se ha dado, en buena medida, por el embudo que se creó en los centros públicos ante la falta de institutos de Secundaria. Esto hizo que en estos últimos años el 70% de los alumnos de ESO estuviera escolarizado en colegios de Primaria, de forma que se masificaran espacios públicos, lo que ha impedido implantar la educación Infantil al ritmo normal que exigía la LOGSE.

No obstante, la ofensiva impulsada por la Generalitat en los últimos ocho meses, en los que se han adjudicado y licitado 59 construcciones escolares, y se van a estrenar a lo largo del mes de septiembre 20 centros de golpe (algo inédito en la pasada legislatura y en lo que va de ésta) buscarevertir el tiempo perdido para tratar de llegar a tiempo al plazo del 2003 que fija la LOGSE. Entre este año y el próximo tendrán que realizarse, pues, el centenar largo obras pendientes para concluir el mapa. La reciente estrategia ha permitido, siempre según los datos oficiales presentados ayer, reducir a un 40% la escolarización de los alumnos de ESO en colegios de Primaria. El porcentaje de jóvenes que cursan sus estudios en centros públicos comienza a reducirse en beneficio de los privados concertados, buena parte de están vinculados instituciones cristianas. Esta tendencia queda clara con los datos del curso que se inicia el 17 de septiembre, 126.337 alumnos de ESO estudiarán en institutos públicos y 62.708 en privados.

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