La conferencia parlamentaria fracasa en su intento de consensuar el papel de las regiones en la UE

La Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos, que se celebra estos días en Vitoria, no ha conseguido consensuar un documento sobre el papel que deben jugar las comunidades en el proceso de construcción europea. Pese a que el presidente de la Cámara vasca, Juan María Atutxa, presentó ayer en última instancia una propuesta de mínimos que fue apoyada por los responsables socialistas y nacionalistas, los del PP la rechazaron con el argumento de que el texto tiene un calado político que trasciende a los legislativos e implica al Gobierno central.

Las discrepancias de fondo planteadas el lunes por los presidentes del PP hacia el borrador original elaborado por la Cámara de Vitoria obligó a dejar para el martes un posible consenso en torno a un documento más rebajado políticamente. Según Atutxa, el texto presentado inicialmente tan sólo suponía la 'reordenación' de acuerdos adoptados anteriormente tanto por la propia Conferencia de Presidentes de Parlamentos Autonómicos como en las reuniones celebradas por los parlamentos regionales de Europa.

Entre otras peticiones, solicitaba la equiparación de las cámaras regionales con parlamentos nacionales, un diálogo con el Estado sobre la participación de las regiones en el ámbito comunitario y cámaras territoriales con competencias en materias europeas para garantizar la defensa de sus intereses cuando se debatan cuestiones que les afecten directamente.

El presidente del Parlamento andaluz, el socialista Javier Torres Vela, propuso una nueva redacción, más suave, que incluyera una alusión a los acuerdos aprobados en otras reuniones, pero que excluyera la cita textual de parlamentos nacionales. Sin embargo, los siete presidentes del PP (el de Murcia no pudo acudir a la cita) lo volvieron a rechazar ayer en lo que suponía el último intento por alcanzar algún tipo de consenso. Mientras, los presidentes nacionalistas y los del PSOE le dieron el visto bueno.

El portavoz de los dirigentes parlamentarios del PP y presidente de la Cámara de La Rioja, José Ignacio Ceniceros, consideró en rueda de prensa una 'irresponsabilidad' aprobar un texto que implica a las cámaras legislativas, a los ejecutivos regionales e incluso al Gobierno central. 'La prudencia es obligada cuando se plantea aprobar un documento que podría ser radicalmente incompatible con los tratados comunitarios', indicó. Reconoció que los parlamentos regionales deben tener voz propia en la construcción europea, pero apostilló que el texto presentado por el Parlamento vasco como fórmula de participación no corresponde al foro de presidentes.

Ceniceros restó trascendencia a la falta de consenso que provocó su rechazo al texto y recordó que el debate abierto para la reforma institucional en la Unión Europea se prolongará hasta 2004, con lo que hay tiempo suficiente para debatir sobre esta cuestión en los próximos encuentros de presidentes parlamentarios.

La consecuencia más inmediata de la ausencia de unanimidad es que los presidentes de los parlamentos españoles no podrán defender una posición unitaria en la reunión que celebrará el próximo mes de octubre en Madeira la Conferencia de Presidentes de Asambleas Legislativas Regionales Europea. Atutxa explicó que cada uno irá por su cuenta y presentará las iniciativas que crea oportunas, buscando los apoyos que considere conveniente.

'Me ha sorprendido la oposición de los presidentes del PP. El documento se lo remitimos a todos en julio y nadie realizó ninguna enmienda', se quejó Atutxa.

El presidente de la Cámara gallega, José María García Leira, le replicó: 'En el Parlamento de Galicia no se ha recibido el borrador hasta mediados de agosto y ese mes es de vacaciones parlamentarias'. Además, García Leira enfatizó que el texto sí contiene algunas aportaciones propias del Parlamento vasco, como la solicitud de equiparación de los legislativos regionales con los nacionales. A su vez, desde la Cámara de Vitoria se le contrarreplicó que las tesis de Stuttgart sobre el papel en la política europea de los parlamentos regionales, aprobadas en mayo de 1997, ya contenían esta petición.

Sobre el nuevo acuerdo, apoyado por los presidentes socialistas y los nacionalistas, Atutxa resaltó que lo más importante es la reivindicación de que los legislativos regionales puedan participar en las diferentes comisiones del Parlamento europeo.