Los 19.465 inmigrantes interceptados en la costa superan ya a los capturados en 2000

El número de inmigrantes interceptados en lo que va de año en las costas españolas supera ya ampliamente a los detenidos durante todo 2000. El lunes pasado la cifra ascendía a 19.465 irregulares, frente a los 15.195 registrados el año pasado, según datos oficiales. La oleada de pateras de este verano ha pulverizado las estimaciones del secretario de Estado para la Extranjería, Enrique Fernández-Miranda, que hace mes y medio calculaba el crecimiento de la inmigración procedente de Marruecos en un 30%. Dos tercios de los detenidos son marroquíes y el resto, del África subsahariana.

El espectacular aumento de la inmigración irregular se ha producido a pesar de los medios que, según anunció ayer el rey de Marruecos y amplió el embajador de ese país en España, han puesto en marcha las autoridades del país vecino para desarticular las mafias de traficantes de hombres que operan en su territorio.

Las estadísticas muestran que del número de detenidos este año en España o en sus aguas territoriales, 21.069 en total, las dos terceras partes son marroquíes (14.024). Les siguen los ciudadanos de origen subsahariano (6.715) y, a muchísima distancia, los argelinos (273). La mayoría son hombres (17.268), frente a 2.057 mujeres). Llama la atención la alta cifra de menores: 1.744.

La avalancha de inmigrantes en el Estrecho y Canarias de este año, especialmente la oleada del verano en curso, ha supuesto la interceptación de 187 embarcaciones, entre pateras y lanchas neumáticas, en las que han sido capturados 3.763 inmigrantes irregulares, a los que hay que sumar otros 2.145 que fueron interceptados en la misma playa.

No obstante, los datos oficiales incluyen otras 64 que figuran como 'detectadas pero no interceptadas'. Mandos de la Guardia Civil aseguran que las interceptaciones de pateras se acercan al 70% pero que el otro 30% 'se cuela'. En los últimos tiempos, en el Estrecho y Canarias se ha detectado una nueva estrategia: las pateras se aproximan en grupo hasta una distancia de pocos kilómetros de la costa. Entonces, cuando ya tienen a la vista las patrulleras españolas, se abren en abanico para desbordar a los efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil. Esto ocurrió la semana pasada en Fuerteventura, cuando siete pateras hicieron esta maniobra y desbordaron la capacidad de las dos patrulleras que estaban en servicio.

Es más: a finales de agosto, un barco español denunció haber visto a un grupo de pateras pasar junto a una patrullera de la Marina de Marruecos sin que ésta hiciera movimiento alguno para detenerlas, a pesar de que los tripulantes españoles comunicaron por radio la incidencia.

La afirmación del rey de Marruecos de que las zódiac y los motores utilizados ahora para el transporte de inmigrantes son compradas en España, era ya conocida. La pasada primavera, en un curso sobre inmigración celebrado en la localidad de Pájara (Fuerteventura), un teniente coronel de la Guardia Civil declaró que se había hecho un seguimiento de una partida de motores por su número de serie y se había comprobado que algunos volvían empujando las pateras. Muchos de ellos, generalmente de 15 caballos de potencia, eran pasados por matuteras (traficantes de artículos al por menor) a través de la frontera de Ceuta.

Por otro lado, una información remitida hace un mes por el Gobierno al Parlamento afirma que la mayor parte de las redes de tráfico de inmigrantes desarticuladas este año en España estaban formadas por ciudadanos de Marruecos: 87. Les seguían en número las constituidas por españoles (41), ecuatorianos (19), peruanos (17) y chinos (7). Los españoles encabezan, en cambio, las redes de prostitución, de falsificación de documentos, de explotación de trabajadores y de fraude al contingente. Además, según datos de Interior, los ciudadanos de Marruecos encabezan, en términos absolutos, la lista de extranjeros más detenidos en el año pasado: 8.911 entre una colonia de 300.000 residentes legales. No obstante, porcentualmente delinquen más los argelinos, ya que el año pasado fueron detenidos 5.331 de una colonia legal de 22.000, seguidos de rumanos, colombianos y marroquíes.