Las oleadas de pateras parten de 9 playas próximas a Ceuta y Melilla
Las pateras cargadas de inmigrantes, mayoritariamente marroquíes, que se aventuran prácticamente a diario en el Estrecho de Gibraltar o en el mar de Alborán parten de nueve puntos o playas perfectamente localizados por las fuerzas de seguridad españolas, cuyos sistemas de electrónicos de detección las avista casi desde que tocan las aguas en las costas de Marruecos.
La franja de territorio comprendida entre el cabo Espartel y Belionech, población muy cercana a Ceuta, es especialmente apreciada por los pateristas, que suelen embarcar a los inmigrantes irregulares en las arenas de cabo Malabata, Norisa, Diki, Daliya y, sobre todo, Kassar el Seghir. 'Y si esto lo sabemos nosotros, ellos lo saben más que de sobra', según responsables policiales españoles dedicados a combatir la inmigración irregular.
La playa de Kassar el Seghir, sita prácticamente frente a Tarifa, ha sido la que ha tenido más movimiento durante este verano, hasta el punto de que ha habido noches 'que el Estrecho parecía una regata', según la expresión de un alto cargo del Ministerio del Interior. De esa playa han llegado a partir en varios días de finales de julio hasta 14 pateras a la vez, de forma que los agentes de las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil han llegado a ver cómo pasaba a su lado impunemente algún lanchón mientras aún estaban embarcado a los inmigrantes interceptados en otra.
Sobornos
Las fuerzas de seguridad de Marruecos disponen de un amplio dispositivo en esa franja costera, que no ha impedido la avalancha del verano. Fuentes españolas y de Marruecos han coincidido en que los inmigrantes pagan unos 1.000 dirhams (unas 16.000 pesetas) a policías corruptos para que les permitan acceder a la playa para embarcar. Este dato ya se incluia en un informe reservado del Ministerio del Interior de hace tres años, que decía textualmente: 'En cuanto a la actuación de las fuerzas de seguridad de Marruecos en el tema que nos ocupa, se tiene el convencimiento de que son fácilmente sobornadas'.
Melilla, por su parte, también está rodeada de playas desde las que parten pateras rumbo a la propia ciudad autónoma, pero también hacia Almería y Granada, lo que obliga a una travesía algo más complicada y bastante más larga por el mar de Alborán, donde los rescates de pateras a la deriva por averías del motor o por haberse quedado sin combustible son muy frecuentes.
Las pateras suelen partir de la franja comprendida entre Cabo Aguas y Beni-Enzar, pero especialmente de las zonas conocidas como Bocana (casi en Nador), Kaiza, Azkeman y Cabo Tres Forcas. Los que intentan entrar a Melilla son desembarcados generalmente en las proximidades del Hito I o Dique Sur.
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