'El amor al dinero mueve el mundo'

Faltó Gene Hackman ayer en el Lido de Venecia para darle el lustre hollywoodiense a la jornada periodística, repleta de nombres ilustres pero poco conocidos del gran público. El regreso de Werner Herzog al cine después de unos cuantos años de silencio ha despertado interés pero la presencia del realizador alemán no es de las que colapsan la sala de prensa del Lido. Hackman, en cambio, habría sido otra cosa. El intérprete de La conversación protagoniza Heist (El golpe), una película de acción, de grandes robos minuciosamente planificados, escrita y dirigida por uno de los dramaturgos y guionistas más admirados de Estados Unidos, David Mamet, de 54 años.

Problemas de última hora impidieron a Hackman estar ayer en Venecia y ni Rebecca Pidgeon, su compañera en el filme, ni el propio Mamet -ganador del Premio Pulitzer en 1984 por su obra Glengarry Glenn Ross, llevada al cine en 1992- despertaron demasiada expectación en la sala.

El escritor mantuvo un tono irónico durante toda la rueda de prensa, en la que explicó, entre otras cosas, que su película es un homenaje a las historias de gánsteres de los años cuarenta y cincuenta. ¿Por qué los malos salen ganando siempre en sus películas?, preguntó alguien. 'No salen ganado del todo. El protagonista de Heist consigue el dinero pero pierde a su chica'. Y descubre en carne propia la veracidad de la frase que él mismo pronuncia al principio del filme: 'El amor mueve el mundo. El amor al dinero'. A juicio de Mamet, además, 'las películas en las que sólo les pasan cosas buenas a los chicos buenos son bonitas sólo si se ven en el avión'.

Sorprender al público

El escritor y cineasta, vestido con impecable traje color crema, inició la conversación con una broma. 'Da lo mismo que no entienda las preguntas que me hacen', dijo quitándose los cascos de la traducción simultánea; 'de todos modos, contesto siempre lo que me da la gana'. Más adelante reconoció que le ha dado muchas vueltas a la historia de Heist, porque su objetivo era sorprender al público. 'Sorprender a una audiencia es muy difícil, porque la gente es bastante inteligente y porque han visto ya muchas historias en la pantalla', dijo. Pero si el filme de Mamet -que se presenta fuera de concurso- es pura acción, la película con la que Werner Herzog compite en Venecia (en la sección Cinema del Presente), titulada Invencible, es un drama histórico lleno del lirismo que caracteriza a este realizador. Una historia que trae a la Mostra la Alemania de la República de Weimar, en vísperas de la ascensión imparable del nazismo.