Muere Christian Barnard, autor del primer trasplante de corazón
La operación, realizada en 1967, hizo sobrevivir al paciente 18 días
El corazón que Barnard trasplantó -al frente de un equipo de 20 médicos del Hospital Groote Schuur- pertenecía a una joven de 25 años muerta en accidente de automóvil. El receptor, Louis Washkansky, de 53 años, que sobreviría 18 días antes de fallecer de neumonía, arrastraba una enfermedad cardiaca incurable, y asimismo diabetes.
El equipo de Barnard consideró que Washkansky tenía un 80% de posibilidades de sobrevivir a la operación.'Para un hombre que se está muriendo, no es una decisión difícil, porque sabe que está llegando al final', escribiría después Barnard. 'Si un león te acorrala a la orilla de un río infestado de cocodrilos, tienes que tirarte al agua convencido de que contarás con una oportunidad de nadar hasta la otra margen. Pero nunca aceptarías nada así si no hubiera león'.
Ante el revuelo informativo provocado por el éxito de la intervención, Barnard manifestó: 'Para mí, el corazón ha sido siempre un órgano sin ningún misticismo, sólo un órgano de bombeo primitivo'.
A partir del trasplante de Washkansky, el equipo del Groote Schuur realizó varios más.
Hijo de un misionero cristiano de escasos recursos económicos, uno de sus cuatro hermanos murió a los cinco años de una enfermedad cardiaca, lo que pudo despertar la vocación del joven Christian. Estudió Medicina en Ciudad del Cabo y en Minneapolis, en la Universidad de Minnesota (Estados Unidos). Allí se especializó en cirugía cardiaca y pulmonar. Tras concibir la idea de llegar a realizar un trasplante de corazón, empezó a practicar con perros durante unos años.
El cirujano siempre tuvo problemas de artritis, que le afectaron de forma especial a las manos, lo que le llevó a retirarse de la profesión en 1983. Pasó sus últimos años viajando como conferenciante por el mundo o residiendo en su granja en la provincia de El Cabo.
Barnard fue en todo momento un personaje atractivo para los medios de comunicación, que airearon sus tres matrimonios otros tantos divorcios y sus romances, como el famoso con la estrella de cine Gina Lollobrigida. Fue padre de seis hijos.
En temas de mayor alcance político, Barnard tuvo también opiniones contracorriente: se pronunció contra el partheid del régimen surafricano, y confesó que había practicado algunas eutanasias, entre ellas las de su propia madre. Y nunca hizo profesión de modestia, ni en persona ni en su autobiografía. 'Mi popularidad era tan grande como la de Mandela', dijo más de una vez.
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