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CONFERENCIA DE DURBAN

El enviado de EE UU puede observar, pero no hablar

Estados Unidos envió ayer a un representante de rango medio a ocupar su silla en la Conferencia contra el Racismo de Durban (Suráfrica) con instrucciones de que no hable, según un portavoz del Departamento de Estado. 'Hay alguien que se sentará allí, pero que no participará necesariamente. No hablará. Creo que el término más adecuado es que estamos observando', dijo. Otro portavoz señaló que ese representante de nivel medio era miembro de la Embajada estadounidense en Suráfrica, posiblemente el encargado de negocios, John Blaney. 'Aunque no estamos seguros de quién es', añadió.

EE UU envió a Durban una delegación encabezada por el subsecretario de Estado adjunto, Michael Southwick, con instrucciones para lograr cambios en el lenguaje sobre Israel durante la conferencia. Y aseguró que decidirá si toma parte en ella en función de cómo vayan las negociaciones para evitar que se acuse a Israel de prácticas racistas e incluso de limpieza étnica.

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Por su parte, el primer ministro israelí, Ariel Sharon, tomó la decisión de limitar el nivel de la representación en Durban en coordinación con el Departamento de Estado norteamericano y contra el consejo del ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, según la radio pública. Una delegación israelí de 12 miembros salió el jueves por la tarde de Israel para participar en la conferencia, según indicó el viceministro israelí de Exteriores, Michael Melchior.

'Esta delegación está dirigida por Mordehai Yadi, director adjunto del departamento de ONG en el Ministerio de Exteriores', explicó Melchior; 'nuestras dudas sobre el rango de nuestra representación expresan nuestras dudas sobre esta conferencia'. 'No hemos querido legitimar, perdonen el término, las porquerías preparadas por los árabes, pero al mismo tiempo queremos impedir resoluciones y expresiones de odio, y hay posibilidades de que tengamos éxito'.

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