Recuerdo en México

El fallecimiento de Paco Rabal causó en México sentida pesadumbre ya que en vida había desarrollado estrechos lazos afectivos y profesionales con un país que aplaudió su obra como pocos. La prensa recogió generosamente su muerte, y el diario La Jornada ocupó la mitad de su portada con una gran fotografía del actor, y un sencillo titular: 'Murió Paco Rabal'. El matutino subrayó que en México se rodó una cinta célebre: Nazarín (1958), de Luis Buñuel. 'Rodeado de amor y sin aspavientos se despidió el actor Francisco Rabal', agregaba la publicación.

Dos páginas recordaron los pasajes y el pensamiento fundamentales de su existencia. También incluyó un fragmento del discurso pronunciado el 22 de mayo de 1995, con motivo del doctorado honoris causa otorgado por la Universidad de Murcia. 'La muerte por todas las puertas pasa', dijo entonces. Su relación con México, periódicamente visitado, continuó siempre, y sólo hace tres años trabajó con el director mexicano Arturo Ripstein en El Evangelio de las maravillas.

El fallecimiento fue motivo de pésame en tertulias radiofónicas, y en los ambientes cinematográficos, coincidentes todos en la glosa de su trayectoria y en la consistencia de sus principios. Rafael Aviña escribió ayer en el periódico Reforma que 'al lado de recias personalidades histriónicas, como Fernando Rey, Fernando Fernán Gómez, y ahora Antonio Banderas, Francisco Rabal representó, sin duda, una de las cartas fuertes de España en el mundo'.