La policía atribuye el aumento de homicidios a bandas internacionales

El incremento de los asesinatos en Madrid y en las 12 localidades más importantes de la región es un hecho: el Cuerpo Nacional de Policía, que investiga estos casos, se ha enfrentado este año a 51 asesinatos, 20 más (un 64%) que en el mismo periodo de tiempo del año pasado. En los restantes municipios de la Comunidad, cuya seguridad corre a cargo de la Guardia Civil, se han contabilizado cinco muertes violentas en 2001, idéntica cifra que el año pasado.

La policía atribuye este incremento en los índices de criminalidad al asentamiento en la Comunidad de bandas delictivas internacionales. Las organizaciones delictivas que están tomando Madrid como centro de operaciones se dedican al tráfico de estupefacientes y al control de las redes de inmigración ilegal y de prostitución, según fuentes policiales. El motivo de casi el 30% de los crímenes fue el ajuste de cuentas entre miembros de diferentes bandas, por lo general latinoamericanos (colombianos, chilenos, ecuatorianos o dominicanos).

De los demás asesinatos cometidos en la demarcación que es competencia del Cuerpo Nacional de Policía, cinco se debieron a robos; siete, a peleas callejeras; ocho se integran en la denominada violencia doméstica, y el resto responde a móviles diversos. En cuanto a los asesinatos investigados por la Guardia Civil, dos se debieron a ajuste de cuentas, otros dos fueron resultado de una reyerta y el quinto caso se incluyó en la violencia doméstica.

A pesar de las cifras, Jaime Burgos, inspector de la Sección de Homicidios de Madrid, se muestra convencido de que estas acciones 'no deben generar alarma social, porque no es el ciudadano normal el objetivo de estas bandas'. El modo de operar de dichas bandas dificulta la investigación policial. A pesar de esto, los agentes resuelven el 70% de estos crímenes, un porcentaje calificado como 'bueno' por la policía. Burgos añade que los datos sobre asesinatos no pueden inducir a los ciudadanos a considerar Madrid como una ciudad 'insegura'. Para él, lo que realmente dispara la sensación de inseguridad de los ciudadanos de a pie son los pequeños delitos y, según sus declaraciones, éstos se han reducido tras la aplicación del Plan Policía 2000.

Por otra parte, la policía considera que si se dejaran a un lado los asesinatos perpretados por ajustes de cuentas (15 en total), las cifras de muertes violentas en la Comunidad serían las normales para una región de sus características.

Delincuentes escurridizos Perseguir a los miembros de estas bandas es difícil: las investigaciones son complejas debido a que tanto la víctima como el autor del homicidio pertenecen a los grupos delictivos. Este hecho contribuye a que las pistas se diluyan y los sospechosos prefieran no hablar antes de enfrentarse a las posibles consecuencias de sus declaraciones. Además, utilizan documentación falsa, lo cual dificulta su rastreo.

Los éxitos a corto plazo no son muchos, ya que se trata de bandas caracterizadas por su hermetismo y por fomentar el miedo entre sus distintos miembros. Por otra parte, sus componentes gozan de una gran movilidad. En general, cuando se quiere cometer un asesinato que tiene como telón de fondo un ajuste de cuentas entre bandas delictivas, el método más habitual es contratar a 'sicarios, gente que llega, comete la acción y se va fuera de España', relata Burgos.