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La Generalitat empieza a sacrificar los 1.700 cerdos de Penelles

Los sindicatos critican que no se tomara antes esta medida

La Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), de la que forma parte Unió de Pagesos (UP), ha exigido la apertura de una investigación para determinar por qué no se adoptó esta medida ante las sospechas fundadas de la existencia de un brote y considera 'ilógico' que no se procediera al sacrificio de los animales cuando se detectaron seis casos de infección.

En un principio, la normativa establece el sacrificio preventivo de todos los animales situados en un radio de un kilómetro del foco de la peste. No obstante, la Generalitat optó en julio por reducir a 500 metros este perímetro en algunos casos, a raíz de la petición de los ganaderos en el caso de las granjas de cerdas reproductoras. Rossend Saltiveri, de UP, explica que la Generalitat continuó sacrificando animales de algunas granjas de engorde (como la sospechosa de Penelles) hasta un radio de un kilómetro, pero no lo aplicó en esta granja concreta, donde los análisis dieron negativo en tres ocasiones. 'Será necesario investigas por qué en esta granja no se sacrificó de forma preventiva, cuando había sospechas', comenta Saltiveri.

Los expertos opinan que el virus quizá hubiera llegado hasta esta explotación por proximidad o tal vez habría quedado latente en alguna zona de la instalación. Otra hipótesis es que los animales podrían haber sido vacunados, aunque está prohibido, y por eso los análisis efectuados por los veterinarios de Agricultura habrían dado positivo. Ahora, el laboratorio de referencia de Madrid tendrá que aclarar todos estos interrogantes.

Reclamación de ayudas

La COAG ha pedido medidas de apoyo al mercado de porcino, ya que si se confirma un nuevo caso de peste en Penelles los productores no podrán soportar otros dos meses de inmovilización. Josep Puigpelat, responsable de porcino de COAG, ha asegurado: 'Los ganaderos no podrán aguantar más tiempo con animales inmovilizados y, por tanto, será necesario que si se declara un nuevo foco la Administración aplique definitivamente los mecanismos de intervención pública en la compra de animales'. Esta organización agraria considera que, de confirmarse el foco, sería un paso atrás importantísimo en la paulatina normalización de movimiento pecuario en las comarcas de Lleida.

Desde que se declaró la enfermedad, Agricultura ha detectado oficialmente 15 focos en Lleida, lo cual ha obligado a sacrificar unos 54.000 animales, algunos enfermos y otros sanos que se han sacrificado de forma preventiva. El pasado lunes, la Generalitat informó a los sindicatos agrarios de que había empezado a enviar a los ganaderos las compensaciones económicas por los sacrificios, que ascienden a 1.100 millones de pesetas.

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