Los vecinos de Orcasitas piden a De la Merced que medie contra el traslado de la torre eléctrica cerca de sus casas
Los vecinos de Orcasitas (Usera) que han decidido tomar la calle contra el traslado de una torre eléctrica de alta tensión a sólo 50 metros de sus viviendas solicitaron ayer formalmente entrevistarse con la primera teniente de alcalde, Mercedes de la Merced, del PP, para que medie en el asunto. Los residentes, que impiden desde el lunes que los trabajadores instalen los cimientos de la torre, denuncian que la instalación eléctrica perjudicará su salud.
La empresa constructora Prasa decidió hace unas semanas trasladar ocho metros una torre eléctrica de alta tensión que estorba en sus planes de erigir 1.200 viviendas en Orcasitas. Pero el traslado significará que la instalación quedará a una cincuentena de metros de otras viviendas, las situadas en la calle de Alzola. Desde el pasado lunes, los obreros no trabajan porque los vecinos de esa vía, que hacen guardia en plena calle, se lo impiden. Los miembros de la asociación vecinal la Meseta de Orcasitas alegan que están 'hartos' de vivir rodeados de torres eléctricas y de que sólo las muevan, como en este caso, 'para ponerlas más cerca de las casas'. Félix López Rey, presidente de esta asociación y ex edil de IU, calcula que en Orcasitas existen cerca de 40 torres eléctricas y que en todo el distrito de Usera el número alcanza 'aproximadamente las 60'.
El concejal del distrito, Carlos Izquierdo, del PP, ha pedido a los vecinos que depongan su actitud y recuerda que la constructora Prasa 'enterrará 20 torres' por el derecho de erigir las viviendas. Pero admite que la instalación de la calle de Alzola deberá colocarse para que todo el plan se pueda llevar a cabo. Los vecinos exigen que se entierren todas las estaciones y sostienen que vivir cerca de los cables de alta tensión 'causa cáncer'.
La Fiscalía de Medio Ambiente de Madrid, que ordenó en 1998 a Ayuntamiento y Comunidad que soterraran los tendidos eléctricos que atraviesan el distrito de Usera, cuenta con dos informes médicos, elaborados por expertos de dos universidades madrileñas, en los que se afirma que una 'exposición prolongada' a este tipo de emisiones eléctricas 'es perjudicial para la salud'. Pero ni Ayuntamiento ni Comunidad han presupuestado aún ninguna partida para erradicar las torres.
Tienda de campaña
López Rey se dirigió ayer a Mercedes de la Merced, primera teniente de alcalde, para que medie en la cuestión 'dado que el concejal no hace caso'. El dirigente vecinal asegura que el número de personas congregadas en torno al agujero en el que la empresa Prasa quiere ubicar la torre 'cada vez es más elevado'. 'De hecho, ya hay puesta una tienda de campaña en la que algunos jóvenes del barrio se quedan a dormir, y permanecen allí toda la noche', añade López Rey. Representantes de UGT han manifestado su apoyo a la protesta y se han dirigido también al concejal, solicitándole que se entierren todos los tendidos eléctricos.
El PSOE presentará una moción en el próximo pleno municipal a fin de que el PP 'tome cartas en el asunto y entierre definitivamente los cables de alta tensión', según especificó el pasado miércoles Rafael Simancas, portavoz socialista en el Ayuntamiento.
El soterramiento de los tendidos eléctricos pende de un convenio institucional a tres bandas (Comunidad de Madrid, Ayuntamiento y Unión Fenosa, propietaria de las torres), que no termina de arrancar nunca. El conflicto: qué parte asume cada uno en el desembolso de los miles de millones que costaría la operación. La polémica de los tendidos eléctricos afecta también a los distritos de Aravaca, Vallecas, Latina y Herrera Oria.
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