Los pisos usados cuestan ya casi tanto como los nuevos

Los distritos que más acusaron la subida del precio de las viviendas de segunda mano fueron Ciutat Vella, Eixample, Sants-Montjuïc y Nou Barris. El resumen trimestral de la actividad residencial que la economista Carme Trilla elabora para el Patronato Municipal de la Vivienda de Barcelona sostiene que el primer trimestre del 2001 arrancó con menos euforia constructora que otros años, lo que se tradujo en un descenso del número de obras. Sólo escapan de esta tendencia general los distritos de Ciutat Vella, Sants-Montjuïc y Les Corts, donde sigue habiendo un volumen considerable de licencias de obra en curso. La tendencia a edificar menos ya se inició en el segundo trimestre de 1999 y se ha mantenido.

Las 15.000 viviendas actualmente en proceso de construcción en la ciudad demuestran que el mercado inmobiliario se mantiene, de todas formas, relativamente alto. Los expertos constatan que aunque los precios de venta están cada vez más lejos de las posibilidades de un segmento importante de barceloneses, que finalmente optan por trasladarse a otras localidades metropolitanas donde resultan algo más asequibles, los pisos que están en oferta en la capital se siguen vendiendo a buen ritmo sin que falten por ahora compradores con alto poder adquisitivo, que con frecuencia compran la vivienda no para usarla sino como inversión.

En Ciutat Vella la actividad constructiva se recuperó en parte gracias a las promociones de viviendas protegidas. Este distrito es el que experimentó mayores subidas, tanto en el precio de los pisos de segunda mano, que crecieron el 38`5% repecto al periodo anterior, como en el precio de alquileres, que alcanzaron aumentos del 27'6%.

También los alquileres

La tendencia alcista también afecta al precio de los alquileres, que registraron subidas del 14,7%. El precio medio se sitúa en 1.188 pts mensuales el metro cuadrado. Carme Trilla refleja en su resumen un cierto frenazo en el número de los contratos de alquiler firmados durante ese trimestre, que fueron 3.995. Los distritos donde más subieron los alquileres fueron Ciutat Vella y Les Corts,mientras que en Sarrià-Sant Gervasi y Gràcia mantuvieron los altos niveles habituales, aunque sin variaciones.

Estos precios hacen que la carga de la vivienda sobre los gastos familiares alcance ya en Barcelona un promedio del 48,4% de los ingresos debido fundamentalmente 'al efecto combinado de la subida de los precios y al ligero incremento de los tipos de interés hipotecarios', según el informe.

Respecto al mercado de la rehabilitación destacan por su dinamismo el Eixample, Sants-Motjuic, Gràcia, Nou Barris y Sant Martí, al tiempo que quedan algo rezagados Ciutat Vella, Horta-Guinardó y Sant Andreu. En el primer trimestre del año, 104 edificios solicitaron licencia municipal de obras para ampliaciones, un 44% menos que el mismo período del año anterior.

Las solicitudes de ayudas públicas presentadas ante la Generalitat y el Ayuntamiento ilustran sobre las potencialidades de la rehabilitación: afectan en total a 6.164 viviendas y se refieren tanto a las obras interiores a cargo de particulares como a las que emprenden las comunidades de vecinos de elementos comunes de los inmuebles.

De los expedientes abiertos por el Instituto Municipal de Paisaje Urbano, el 87% corresponden a rehabilitaciones de fachadas, pero en el primer trimestre del año lo que creció de forma más espectacular fue la demanda de ayudas para acogerse a la campaña de insonorización.