VERSOS PARA GARCÍA LORCA EN EL LUGAR DE SU MUERTE

Volvió el fantasma delicioso de Federico García Lorca a revolotear la noche del pasado sábado entre los pueblos de Víznar y Alfacar (Granada), en el parque que hoy lleva su nombre y que en una madrugada de mediados de agosto de 1936 fue el paraje en el que los fascistas fusilaron al autor de Yerma. En el homenaje al poeta en el 65º aniversario de su ejecución estuvieron presentes el cantaor onubense Arcángel, Isabel Clara Ángeles, hija del pintor Manuel Ángeles Ortiz, y la actriz Carmen de la Maza, hija de otro íntimo amigo de García Lorca, el músico Regino Sáinz de la Maza.

Medio millar de personas, en su mayoría turistas apasionados o artistas románticos, como el cantaor Enrique Morente o el ex batería del grupo punk PIL Richard Dudanski -otra leyenda del rock, Joe Strummer, de The Clash, había prometido acudir- se dieron cita muy cerca del olivo donde se supone que cayó abatido García Lorca. Allí, junto a un monolito en memoria de todas las víctimas inocentes de la guerra civil, Isabel Clara Ángeles y Carmen de la Maza depositaron flores. Luego recitaron versos lorquianos, leyeron sus cartas y parafrasearon al poeta, que una vez escribió que él no había nacido todavía.

El homenaje, que desde hace 15 años se celebra en el Parque García Lorca de Alfacar, a unos siete kilómetros de Granada, tuvo una sorpresa: en un momento de la actuación de Arcángel, cuando el cantaor arrebataba al público con una toná a capela, de entre el público surgió el bailarín japonés Shoji Kojima, creador del espectáculo Sonido negro y, armado tan sólo de una silla y su chaqueta, le puso gestos a la voz. Kojima, que decidió dejar su carrera como cantante de ópera para estudiar baile flamenco cuando vio actuar a Pilar López Júlvez, hermana de La Argentinita, se había desplazado expresamente a Granada para estar en la celebración de García Lorca.

Conmemoración íntima El 18 de agosto entre Víznar y Alfacar es, sobre todo, una conmemoración íntima, pocas veces multitudinaria. El poeta Juan de Loxa, responsable de los actos, siempre ha llevado, sin embargo, artistas exquisitos. Paco Rabal, Imperio Argentina o Aurora Bautista leyeron otros años los poemas de García Lorca casi en susurros. Otros devotos lorquianos, como Andy García, decían haber encontrado la paz en ese lugar, donde yacen los restos de miles de granadinos fusilados y que hace poco estuvo a punto de convertirse en un campo de fútbol.