_
_
_
_

La Ertzaintza disuelve la marcha prohibida en San Sebastián

Maribel Marín Yarza

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

La Ertzaintza cargó ayer en San Sebastián contra unos 200 jóvenes proetarras para hacer cumplir la resolución del Departamento vasco de Interior por la que se prohibió la manifestación convocada en la ciudad por Segi, la organización juvenil de la izquierda abertzale heredera de las ilegalizadas Jarrai y Haika. La convocatoria estaba prevista para las nueve de la noche en el bulevar donostiarra, atestado de gente que disfrutaba de las fiestas. A esa hora, tres furgonetas de la policía autonómica vasca permanecían apostadas en la calzada, pero los manifestantes, que habían anunciado que no iban a desconvocar la marcha, no aparecían por ningún lado.

Los manifestantes comenzaron sus saltos exactamente 20 minutos más tarde. La banda de música de Medina del Campo (Valladolid) tocaba en el quiosco cuando varios centenares de jóvenes simpatizantes de ETA irrumpieron en su música festiva con una pancarta que decía en euskera 'Por encima del cipayismo político, independencia' y los gritos de 'Viva ETA militar' e 'Independencia', al tiempo que provocaban a la policía vasca con palmadas e insultos.

Más información
Interior y el Gobierno vasco coordinarán sus policías en la lucha contra ETA
Explota un coche bomba frente a un hotel de Salou sin causar víctimas

La Ertzaintza, que llegó desplazar siete furgonetas a la zona, tuvo que esquivar a donostiarras y turistas para perseguirlos. Los manifestantes empezaron entonces a atacarles con piedras y a los agentes no les quedó más remedio que cargar contra ellos. Los violentos se refugiaron entonces en su territorio, el corazón de la parte vieja. La música de los vallisoletanos siguió sonando pese a la lluvia de piedras y la profusión de material antidisturbios. Al cierre de esta edición aún continuaban los disturbios, que hasta el momento se habían saldado con un detenido, según fuentes de la Ertzaintza, y un turista británico herido por una pelota de goma.

Ya lo había advertido ayer el consejero vasco de Interior, Javier Balza: 'La Ertzaintza hará respetar la decisión' de prohibir la manifestación convocada por Segi. 'El dispositivo policial será el adecuado para hacer respetar la ley', adelantó. La movilización había sido desautorizada por el Gobierno vasco. Pero Segi recurrió la resolución ante el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. La Sala de Vacaciones del alto tribunal citó ayer a mediodía a ambas partes para decidir si se mantenía la prohibición o se autorizaba la marcha de Segi por las calles de San Sebastián. Sin embargo, el representante legal de la organización juvenil no compareció y se archivó la demanda.

Los <i>ertzainas</i> impidieron ayer la salida de la manifestación de Segi en San Sebastián.
Los ertzainas impidieron ayer la salida de la manifestación de Segi en San Sebastián.EFE
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_