Relevo en la universidad de Prada

La Universitat Catalana d'Estiu (UCE) abrió ayer de nuevo sus puertas en Prada de Conflent, al pie del Canigó. El rector y presidente de la fundación de la UCE, Miquel Porter Moix; el nuevo alcalde de Prada, Joan Francesc Denis; el alcalde de Perpiñán, Joan Pau Alduy; el presidente de la Diputación de Tarragona, Josep Mariné, y el rector de la Universidad de Perpiñán, Jean Michel Hoesner, inauguraron la 33ª edición de la UCE, que congregará a 1.800 personas entre alumnos, profesores y participantes para las jornadas que se llevan a cabo desde ayer hasta el 25 de agosto.

Este es el último curso para Miquel Porter Moix, de 77 años, que ha optado por retirarse después de haber ejercido el cargo de rector desde 1995. Tras las próximas elecciones al rectorado, que se celebrarán en otoño y para las que parece que aún no hay candidato claro, Porter seguirá al frente de la fundación de la UCE.

El equipo de Porter ha sido en gran medida responsable de la revitalización de estos cursos de verano. El rector saliente ha potenciado un público más joven que garantice la perdurabilidad de la institución. Los cursos de la UCE en Prada cuestan 60.000 pesetas, con derecho a alojamiento y comida, y se aceptan alumnos de todas las edades, sin que sea necesaria ninguna titulación.

En el acto inaugural, Porter se despidió de los alumnos y les animó a 'construir ese planeta imaginario llamado países catalanes' y a defender a ultranza el modelo de la UCE, que combina las clases académicas con numerosas actividades culturales y festivas, razón por la que los cursos de Prada han sido criticados en varias ocasiones. Porter hizo un llamamiento a los presentes para que propagaran 'la idea de que a Prada se viene a enseñar libertad, no sólo a divertirse' y valoró las críticas a la UCE como algo positivo 'para crecer'.

La 33ª edición está marcada por la crisis de poder acontecida a finales de la primavera pasada, cuando el entonces presidente de la fundación de la UCE, Manuel Castellet, fue destituido y relevado de su cargo por Miquel Porter. La decisión levantó una polémica que aún persistía ayer en la apertura de la edición de este año.