El eje de la muerte

'Soy un ejemplo de víctima del Eix Transversal pero aún lo puedo explicar, otros ya no'. Así de contundente es Joan Font, un piloto de rallies de 27 años y vecino de Les Masies de Voltregà que el 12 de agosto del 2000 estuvo a punto de perder la vida en un accidente en la C-25. Volvía de cenar con unos amigos en Platja de Aro, a los pocos kilómetros de coger el Eix Transversal dirección Vic, una vez pasado el acceso a Santa Coloma de Farners, aprovechó el doble carril del que disponía para adelantar unos turismos. 'Al salir de una curva ciega vi que venían dos camiones de cara, uno adelantaba por el mismo carril que yo. Vi la muerte pasar por el parabrisas'.

El camión que embistió el turismo de Font tenía línea discontinua. La rueda del camión se llevó todo el lateral izquierdo del vehículo en el que viajaba. Salvó la vida y, gracias a su relación con el deporte y a tratar con médicos especializados -el mismo equipo que trata a Àlex Crivillé-, salvó el brazo y ha podido volver al volante de su coche de rallies.

El mayor de los inconvenientes es la facilidad con la que se puede invadir el carril contrario

La C-25 es una carretera de un carril en cada sentido, pero debido a la orografía que tiene que salvar, en algunos tramos uno de los carriles se desdobla, añadiendo una vía para vehículos lentos. En alguno de estos tramos en que la carretera ofrece tres carriles, la línea discontinua permite el adelantamiento en los dos sentidos de la marcha y en tres puntos concretos, entre Vic y Girona, esta circunstancia se da ante curvas ciegas, sin visibilidad. En uno de estos puntos tuvo el accidente Font, los otros dos están cerca de Espinelves (Osona).

'Yo lo llamo el carril de la muerte', explica Font, 'porque circulas convencido de que no cometes ninguna imprudencia y, de repente, te encuentras con un coche de frente que circula igual de tranquilo, especialmente si desconoce la carretera'.

De Vic a Cervera hay varios tramos en esta misma situación. Entre el acceso de Moià y Santa Maria d'Oló (Bages) y cuando la carretera está a la altura de este último municipio se halla el peor punto negro de la carretera insignia del Gobierno catalán. Hay otros puntos de conflicto en Artés y en Rajadell, y el último tropiezo, en la conexión inacabada de esta carretera con la N-II. Esta obra que realizaba el Gobierno central andaba con retraso y el Ejecutivo de Jordi Pujol decidió construir un acceso provisonal en Les Oluges (Segarra), que se ha convertido en uno de los puntos con mayor accidentabilidad.

De acuerdo con Joan Font, el problema de la C-25 es que está mal diseñada. 'La apertura del Eix ha sido muy positiva para los habitantes de las comarcas que une, pero tiene muchos inconvenientes. El mayor de ellos es la facilidad con la que se puede invadir el carril contrario. El Gobierno catalán tendría que haber invertido un poco más y desdoblar la carretera', afirma. Comparte la opinión del piloto Josep Maria Serena, director del Montepío de Conductores de Sant Cristòfol, con sede en Manresa, quien mantiene que la solución para la densidad de tráfico y para la seguridad es desdoblar la carretera. Es una prioridad, dice, porque las cifras de víctimas mortales indican un ascenso continuado.

Serena mantiene que uno de los problemas principales es que 'la señalización tanto horizontal (la pintura en la carretera) como vertical (las señales) es mala'. Y a esta circunstancia se le añade que es una carretera en la que se circula a gran velocidad, con lo que los accidentes suelen ser fruto de violentos trompazos que a menudo producen víctimas mortales. Admite que el exceso de velocidad y las imprudencias de los conductores tienen relación con la carretera, pero asegura que la señalización es un riesgo más. Una mejor señalización supondría una reducción de las posibilidades de adelantamiento, y en una carretera que ha recibido el mote de 'eje de los camiones' podría ser un problema por la disminución de la marcha que supondría.

El Eix Transversal se caracteriza por los desniveles pronunciados que condicionan la conducción, especialmente ante el importante volumen de tráfico de vehículos pesados que circulan por esta carretera y por los tramos de tres carriles que se han dispuesto, y que a juicio de Serena, no suponen ninguna ventaja: 'Se ha demostrado que además de peligrosos son la causa de los colapsos'.

Durante los 10 primeros meses del año 2000, el tráfico total del Eix creció un 4% respecto al año anterior, y superó ya en algunos tramos los 10.000 vehículos diarios (en el entorno de Vic, en el de Manresa y en el tramo entre las dos ciudades). El incremento de camiones se cifró en este mismo periodo en un 15%, y ahora ya supera en muchos puntos el 25% del total de vehículos que usan el Eix.

Los vehículos pesados aminoran la circulación en las subidas, lo que contribuye a poner nerviosos a los conductores que buscan cualquier oportunidad para adelantar y, por lo tanto arriesgan más de lo que sería necesario. Pero para los camiones los desniveles también son problemáticos: ya se han producido varios casos en que el camión se ha quedado sin frenos en una de las pronunciadas bajadas. Ante esta posibilidad y el fuerte desnivel se crearon ya desde el inicio unas áreas de frenada con una grava especial para detener los vehículos descontrolados. Estas bajadas pronunciadas también contribuyen a acelerar la ya de por sí excesiva velocidad con la que se circula por esta vía.

Esta característica del Eix incide en el número de cambios de rasante que se encuentran a lo largo del recorrido. Especialmente peligrosos son los que se encuentran en un tramo de unos tres kilómetros en la zona de Vilobí d'Onyar, a pocos metros del final de la carretera en el lado gerundense. La vía deja atrás el trazado de curvas que cruza el Montseny y Les Guilleries y se vuelve más llana y recta. También más engañosa, porque uno no se da cuenta del cambio de rasante hasta que está encima. Se pueden establecer también relaciones entre los accidentes y los cambios de rasante en otros puntos del eje, como en las citadas zona de Moià y Santa Maria d'Oló.

El Plan de carreteras de la Generalitat no prevé que se deban afrontar conversiones de carreteras en autovías o en vías segregadas hasta que se sobrepase una intensidad media de vehículos de 15.000 por día, y a esto se aferra el consejero de Política Territorial y Obras Públicas, Pere Macias, para no afrontar de inmediato el desdoblamiento, pese a que se lo han reclamado todos los grupos del Parlament, excepto CiU. El PSC incluso ha montado una campaña publicitaria para pedir el desdoblamiento del eje.

En otoño, el Montepío de conductores de Manresa y el recién creado Consorci Viari de la Cataluña Central impulsarán un estudio sobre los peligros del Eix y las soluciones que se proponen.Josep Maria Serena se lamenta de que ahora no se disponga de la inversión que ofrecía el Gobierno central por una polémica sobre la titularidad de la carretera y entiende que en materia de seguridad 'se deben apartar las razones políticas y ser muy prácticos'.

El tramo del Eix Transversal entre Vic y Riudellots de la Selva se abrió en 1995, pero en su totalidad quedó abierto en diciembre de 1998. En su primer año de funcionamiento no se registró ningún accidente mortal. El 12 de diciembre del 1997, el presidente Jordi Pujol inauguraba la obra completa. Entre 1995 y 1999 hubo 127 accidentes, 19 de ellos mortales. Entre 1998 y 1999, 27 personas perdieron la vida. el año con mayor siniestralidadfue 1998: 62 accidentes, con un resultado de 16 muertos, 45 heridos graves y 71 leves.

El tramo Manresa-Vic registró 24 accidentes, 21 el tramo Vic-Girona y 17 entre Cervera y Manresa. Las cifras de 1999 muestran una ligera reducción de la siniestralidad con 47 accidentes en los que 11 personas perdieron la vida, 21 sufrieron heridas graves y 58 resultaron heridas de poca consideración. De nuevo el tramo más conflictivo fue el que une las capitales del Bages y Osona con 19 accidentes, seguido del tramo Cervera-Manresa con 15 y Vic-Girona con 13 siniestros.