Gracias, doctor Antinori

Tenemos que dar las gracias al doctor Severino Antinori. Provocadoras, con cierto tufillo publicitario y económico, emanadas de un hombre cuyos conocimientos científicos están lejos de los que le atribuyen los medios, sus declaraciones (...) son, paradójicamente, constructivas. (...)

El asunto, sin duda, no es simple, ya que impone la separación entre las dos formas de clonación que nos ofrecen biólogos y médicos: clonación 'reproductiva' y clonación 'terapéutica'. (...) Hasta ahora había dos posiciones enfrentadas. La primera defendía que, por respeto a las personas o por convicciones religiosas, la clonación tenía que ser solemnemente condenada. La otra sostenía que se podía hacer una excepción, vistas las esperanzas alimentadas por biólogos que dicen estar a punto de construir una nueva rama de la medicina moderna. (...) Pero la clonación reproductiva estaba categóricamente excluida de la discusión.

El doctor Antinori, al querer hacer de ésta la prolongación natural de la clonación terapéutica, nos impone (...) tener que tomar claramente partido y decir si aceptamos o rehusamos la desaparición de prohibiciones seculares.

Al día siguiente del nacimiento de Dolly (...) hubo voces que se elevaron inquietas por la falta de dispositivos nacionales frente a las presiones de los biólogos. Ya entonces parecía que sería difícil frenar la instrumentalización de la reproducción. Cuatro años después, el doctor Antinori nos dice que la amenaza está mas cerca que nunca.

París, 9 de agosto