Aznar reclama la colaboración de Ibarretxe para erradicar "sin excusas" la 'kale borroka'

A la salida de la audiencia con el Rey -que duró una hora y media-, Aznar reiteró que la 'prioridad de todas las prioridades' del Gobierno sigue siendo la lucha contra el terrorismo de ETA 'hasta conseguir derrotarlo definitivamente'. Expresó además su solidaridad y simpatía con las víctimas recientes y rechazó, sin citarlas, las palabras de Javier Arzalluz sobre 'la baja calidad de la democracia en España', al preguntarse que si esta imagen quedaba evidenciada en el ámbito vasco en las acciones terroristas de los 'chicos de la gasolina', que han atacado con fuego y ácidos contra los policías de la Ertzaintza.

Mientras, el ministro del Interior, Mariano Rajoy, comunicó su 'apoyo y solidaridad' a su colega vasco, Javier Balza, por este ataque contra la policía autónoma. Los números dos de ambos departamentos, Pedro Morenés y Mikel Legarda, se reunirán este mes para concretar los posibles acuerdos apuntados por sus superiores el pasado viernes.

'El país va con rumbo positivo para alcanzar sus objetivos de futuro', dijo Aznar, quien evitó la respuesta sobre una hipotética crisis de Gobierno. 'Cuando los tenga que plantear [los cambios en el Gabinete] ya los plantearé', se limitó a decir. 'No tengo en la cabeza otra cosa' más que elaborar proyectos para otoño, añadió. Opinó que el Ejecutivo se mantiene con un desgaste 'razonable' y su balance 'es enormemente positivo y satisfactorio' y auguró 'un curso intenso y provechoso' con el objetivo de la presidencia española de la UE.

Aznar subrayó, que tras el Plan Hidrológico, la ley de Universidades, la reforma de Humanidades, del sistema de financiación, del mercado laboral, la Justicia o la ley de Extranjería, las apuestas del Gobierno del PP están en la nueva reforma fiscal, la calidad educativa, la eliminación del Impuesto de Actividades Económicas, la ley de fundaciones y la nueva legislación local, todo en la línea de los 'elementos fundamentales de la vertebración y cohesión'.

El líder del PP presentó con detalle un balance económico y político muy favorable sobre la situación de España y resaltó como un hito inédito la firma del sistema de financiación autonómica, aceptado por primera vez por todos los implicados. En el plano de la economía, dijo que nada indica que no se vaya a mantener ritmo de crecimiento que duplica a la UE: 'España utiliza de manera positiva su potencial'.

'Este ha sido un buen año desde el punto de vista general, con problemas, pero la marcha del país es razonablemente positiva y la mayoría de la gente así lo piensa', agregó Aznar, para quien 'en las últimas semanas se han hecho análisis un poquito excesivos'. 'Si mis problemas son graves, insolubles con el 44% del respaldo popular, la verdad es que no tenía derecho a quejarme, no me quejo y sigo sin quejarme'.

El jefe del ejecutivo no quiso polemizar, por otra parte, con la oposición ni con sus líderes territoriales. Así, eludió replicar al presidente socialista de Baleares, Francesc Antich, quien había acusado a Aznar de practicar un 'centralismo rancio' y de 'castigo a las autonomías' porque llevaba al Tribunal Constitucional a la ecotasa: 'No hago, institucionalmente, ningún comentario de ningún Gobierno'. Luego reclamó responsabilidad sobre 'la principal industria de España, la que más trabajo, riqueza y oportunidades da a millones de españoles. En el interés inteligente de los ciudadanos y de las instituciones está no introducir medidas que puedan perjudicar. Sería una lástima adoptar medidas que pudiéramos lamentar'.