Aznar fijará a Ibarretxe 'nuevos niveles de exigencia' contra ETA tras el ataque a EE UU

El Ejecutivo central quiere dejar claro que el 'lehendakari' no obtendrá primas políticas por luchar contra ETA

Con estas claves seguirá el Gobierno central el debate sobre la pacificación de Euskadi, que se celebrará el viernes en el Parlamento vasco, con un claro reparto de papeles, inexistente antes del 13 de mayo. El portavoz del PP en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, seguirá jugando el papel de ariete contra Ibarretxe y el PNV mientras el Gobierno central se reserva el papel institucional.

No cabe duda de que las relaciones institucionales entre ambos Gobiernos han cambiado desde las elecciones autonómicas. 'Antes no existían y ahora hay infinidad de reuniones', señalan en La Moncloa, en referencia a las negociaciones emprendidas, en el verano, entre la vicelehendakaritza y el Ministerio de Hacienda para la renovación del Concierto Económico y las conversaciones entre los departamentos de Interior central y vasco, con la coordinación policial como telón de fondo.

Pero las relaciones institucionales no sólo se han reestablecido desde que Ibarretxe rompió efectivamente con EH, sino que han mejorado porque la clave de ellas, que para el Gobierno de Aznar es la lucha contra el terrorismo, ha mejorado. 'Hay más coordinación policial y más compromiso de Ibarretxe en el combate contra ETA y la kale borroka, así como en la defensa de las víctimas del terrorismo', admiten en La Moncloa. Tampoco ha pasado desapercibido el voto favorable del representante del PNV en el Parlamento Europeo, Josu Ortuondo, al informe Watson, sobre el espacio único judicial en Europa.

Pero La Moncloa cree también que, tras el ataque terrorista a Estados Unidos, el nivel de exigencia en la lucha contra el terrorismo ha aumentado a escala internacional y, por tanto, también en Euskadi contra ETA. 'La lucha contra el terrorismo ya no tiene fronteras. El desafío terrorista de ETA ha dejado de ser un asunto interno de Euskadi y España. El llamado conflicto vasco se ha internacionalizado, pero en un sentido contrario al que deseaban ETA y el nacionalismo', destacan en La Moncloa, tras la resolución de la Cumbre de jefes de Estado y primeros ministros de la Unión Europea de este fin de semana en Bruselas.

La Moncloa no tiene duda de que esta resolución ha revalorizado el Pacto Antiterrorista, firmado por Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero, en diciembre de 2.000. Zapatero ya dijo a Ibarretxe, en su reunión del miércoles, que el pacto contra ETA es 'muy firme' y acorde con la nueva situación creada a escala internacional, en su vertiente de que 'no hay que dar ninguna esperanza política a la banda terrorista'. Ibarretxe ya ha sido informado de las consecuencias que tendrá para ETA la situación internacional.

Pero La Moncloa destaca nuevas vertientes acordadas por la Cumbre Europea y que incidirán en el acoso contra ETA. En primer lugar, la orden de detención y entrega de los etarras, que la Cumbre Europea ha acelerado tras los acontecimientos del 11 de septiembre. La consecuencia de dicha orden es que salvará el obstáculo de las fronteras que frenaba la investigación policial, los interrogatorios a los etarras y su entrega a los jueces cuando la dirección y la logística de la banda están en Francia, como ha corroborado la detención, ayer en Dax (Francia) del jefe de la logística de ETA.

Otra vertiente a la que concede importancia el Gobierno central es la presencia de ETA en la lista oficial de las organizaciones terroristas que han elaborado la UE y EE UU, lo que le coloca en el objetivo de los servicios policiales internacionales. Aunque ETA ya estaba en los listados del Departamento de Estado norteamericano, no figuraba como objetivo prioritario. Pero el Gobierno central está convencido de que, con la nueva sensibilidad existente a escala internacional de que todos los movimientos terroristas tienen algún tipo de conexión, servirá para desarrollar el acoso a ETA.

Otro flanco que se abre a la lucha antiterrorista y al que La Moncloa concede especial importancia es el de la coordinación en investigar las finanzas de los terroristas, entre ellos, la de ETA. Interior siempre ha defendido la hipótesis de que el entorno de ETA se ha beneficiado de subvenciones de la autonomía vasca, sobre todo en el campo de la cultura.

Las declaraciones del presidente del PNV, Xabier Arzalluz, en las que trata de dejar a ETA fuera del terrorismo internacional han arrojado sombras a la colaboración. La Moncloa lo atribuye al aislamiento de Arzalluz, al quedar fuera, en 2.000, de la Internacional Democristiana, en la que, por cierto, intervino decisivamente el PP. 'Estados Unidos está tomando nota de todo y esto no es bueno para Arzalluz porque la situación no está para estas bromas ni tampoco las soberanistas', dicen en La Moncloa que recuerda que la Cumbre Europea ha decidido combatir la deriva 'racista, xenófoba y nacionalista' como caldo de cultivo del terrorismo.

El Gobierno mantiene que la lucha contra el terrorismo no tiene contraprestaciones y que Ibarretxe 'no tendrá primas políticas por su obligación de combatir a ETA'. Esta tesis política se traduce en que el Gobierno 'aplicará la ley' tanto en la negociación del Concierto Económico como en las competencias pendientes del Estatuto que reclama Ibarretxe.