La Guardia Civil interviene en un supermercado de ofertas de Sevilla 10.000 botellas de licor robadas
La red operaba en Madrid, Murcia y Andalucía y estafó a una bodega de Jerez
Hasta la bodega Martinog, de Jerez de la Frontera, se acercaron hace casi un año un grupo de tres personas para cerrar la compra de un gran pedido que decían que tenía como destino la empresa Andorra 2000, en el principado pirenaico. Al salir al extranjero, le solicitaron a la empresa jerezana que no incluyera los impuestos con su correspondiente y características precintas en el cuellos de las botellas, ya que deberían de pasar los pertinentes trámites en la frontera de Lérida.
Asimismo, los presuntos compradores le indicaron al bodeguero que realizara el porte a través de la empresa Buytrago. Uno de sus camiones se llevó efectivamente 560 cajas de brandy, 480 de ron y 412 de ginebra, pero no llegaron nunca a su destino.
El cargamento de cerca de 18.000 botellas desapareció de los almacenes de Buytrago, mientras el bodeguero negociaba el modo en el que se le iba a abonar sus mercancía. La insistencia de los falsos compradores en esa particular empresa de transportes y la manera en la que se despistó la mercancía ha motivado que se abran investigaciones sobre algunos de los empleados de Buytrago.
La mercancía se sabe que fue trasladada a Murcia, en donde fueron detenidos dos empresarios del ramo de la bebida, en concreto relacionados con la empresa Comercio Mayor de Productos Alimenticios.
Mala falsificación
Desde Murcia, estas botellas llegaban hasta Sevilla en donde pasaban a las estanterías de superofertas del supermercado Sola Ricca, en donde fueron requisadas 10.377 botellas con las precintas de Hacienda falsas. En Murcia, la cantidad de botellas recuperada es mucho menor y apenas llega a las 70. Las precintas fueron hechas por un método de reproducción 'bastante burdo', según aseguran los investigadores y en los que figuraba el NIF del administrador de Marinog. Todos los números de las 18.000 precintas eran el mismo.
El precio según el que presuntamente el supermercado sevillano compraba los licores era de unas 300 pesetas por botella. Este precio es prácticamente el que se paga únicamente en impuestos, por lo que los investigadores están convencidos de que la dirección de la gran superficie tenían que saber a ciencia cierta que se trataba de material robado o cuando menos relacionada con un delito fiscal. El propietario del supermercado sevillano también ha pasado a disposición judicial.
Desde la bodega jerezana se asegura que el precio de venta que ellos ofrecen a sus clientes suelen ser de unas 600 pesetas por botella, impuestos incluidos. En las estanterías de Sola Ricca se vendían por debajo del propio precio con el que salían de la bodega.
Se calcula que el fraude y la apropiación indebida de esta mercancía le ha supuesto un perjuicio a la bodega jerezana que rondará los 12 millones de pesetas. Asimismo, se calcula que el impago de impuestos podría ser cercano a los cinco millones de pesetas.
Los investigadores han detenido a siete personas por este fraude. La empresa Andorra 2000 existe, pero en ningún momento realizó ninguna compra. Los estafadores usaron sus datos, pero no tiene ninguna relación con el caso. La farsa estaba tan elaborada que llevaron a una persona a Jerez para que se hiciera pasar por el propietario de Andorra 2000. Éste es el único de los cuatro que no ha pasado a disposición judicial.
Las investigaciones han abierto otro frente y ahora se investiga el presunto desfase que presentan las cuentas de la empresa licorera murciana y la gran superficie sevillana por valor cercano a los 220 millones de pesetas. Aún no se sabe si hay más fraudes.
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