El 60% de la costa española sufre erosión por la presencia humana
La presión que sufre el litoral español por las intervenciones urbanísticas y la presencia humana, desde las últimas cuatro décadas es cada día 'más brutal y creciente' según un inventario realizado por Greenpeace. Más del 60% sufre erosión, porcentaje que se eleva al 90% cuando en litoral es dunar.
El documento Destrucción a toda costa, accesible íntegramente desde la página de internet www.greenpeace.es ha utilizado una guía de indicadores de la salud del litoral elaborada por el Ministerio de Medio Ambiente a la que han añadido otros propios, como la intrusión marina, la recalificación de suelos, densidad de la población o los amarres naúticos.
Si la situación es de por sí alarmante, los proyectos amparados por las comunidades autónomas y las concesiones de ocupación de costa otorgadas por el Ministerio la van a empeorar. El director ejecutivo de Greenpeace, Juan López de Uralde y la responsable del informe, Eva Hernández, hicieron ayer un llamamiento para que el Gobierno dicte una moratoria de los proyectos en marcha en connivencia con las autonomías.
En este momento y según el informe, existen 42 proyectos de regeneración de playas, 30 para ampliar o construir grandes puertos comerciales y otros 58 para construir o ampliar puertos deportivos que se sumarán a los 300 existentes (con sus correspondientes espigones), así como numerosas iniciativas urbanísticas 'en primera línea de playa'.
La proliferación de puertos deportivos (cuya autorización se congeló en la etapa de Isabel Tocino), es una excusa para edificar en la costa y saltarse la Ley de Costas que exige cien metros de servidumbre. Greenpeace señala directamente al ministro Jaume Matas como responsable del fomento de actuaciones 'duras' (paseos marítimos) en Mallorca y Menorca.
La crítica de los ecologistas es extensiva a todas las autonomías, ninguna de las cuales destaca por proteger su litoral de la especulación y la contaminación. Unos treinta municipios con bandera azul incumplen la directiva de aguas residuales y sólo el 23% depuraban sus aguas residuales en 1999.
