La multitud llena las playas que anteayer vació la mancha de petróleo

El Departamento de Medio Ambiente y los ayuntamientos pedirán responsabilidades a Repsol, que niega ser responsable de la mancha de petróleo. 'No se puede jugar con el pan de la gente', declaró ayer el delegado del Gobierno de la Generalitat en Tarragona, César Puig, consciente del daño que puede ocasionar un incidente como éste al sector turístico en plena temporada. Más de un centenar de personas pasaron la noche limpiando la arena para que las playas pudieran estar ayer abiertas. Repsol también desplazó 140 personas con palas excavadoras, camiones y grupos electrógenos. Los rastros de petróleo fueron borrados. La bandera verde volvió a ondear en la playa de Vilafortuny, en Cambrils, y en la de Ponent, en Salou.

El presidente del Patronato de Turismo de Cambrils, Juan Manuel Alonso, cree que la ayuda de Repsol en la limpieza demuestra su responsabilidad en este suceso, que puede pasar factura al sector turístico, el cual convive con la industria química desde hace 25 años.

La mancha de petróleo, de 3 kilómetros de largo y 300 metros de ancho, apareció el viernes a las once de la mañana ante el litoral tarraconense. El día anterior, el buque Tromso Trust, de bandera liberiana, vertió unos 700 litros de petróleo en el mar a causa de un problema con la manguera que une el barco a las canalizaciones submarinas que conectan con los tanques de Repsol. El vertido se produjo al mediodía y no fue notificado ni a los ayuntamientos ni a la Delegación del Gobierno de la Generalitat; sólo se avisó al Servicio de Vigilancia Marítima.

Las investigaciones deberán determinar si la marea negra fue ocasionada durante las operaciones de descarga del Tromso Trust, según aseguró en un comunicado la dirección de la Marina Mercante. Repsol continúa negando este extremo. El portavoz de la compañía, Josep Bertran, asegura que los análisis niegan que el primer vertido del buque tenga nada que ver con la marea negra. Los valores de contenido de azufre y vanadio de las muestras indican que los hidrocarburos aparecidos en el litoral no son como los descargados por el buque.

El gerente del Patronato de Turismo de Salou, Eduard Moret, dice que se creó 'alarma social' por la marea negra. Por tanto, los consistorios consideran imperdonable que no se informase antes del vertido, que relacionan con la aparición de la mancha de petróleo.

El suceso reabre el debate sobre la convivencia de la industria química y el turismo. El alcalde de Salou, Esteve Ferran, declaró: 'Este hecho demuestra que tenemos el peligro al lado' y que 'no pueden coexistir los sectores turístico y químico', opinión que el delegado de la Generalitat no comparte. 'Llevamos 25 años de implantación de la química en Tarragona y las cosas pueden continuar así, pero hay que ser muy exigentes con todo el mundo', declaró Puig.