Mancha de petróleo en Tarragona

El buque Tromso Trust, de bandera liberiana, tras la operación de descarga, vertió unos 700 litros de petróleo en el mar por un problema con la manguera que une el barco al tubo submarino conectado con los tanques del pantalán de Repsol. El vertido se produjo el jueves a mediodía y siete horas después fue eliminado, según informó Repsol.

Ayer a las once de la mañana apareció una nueva mancha de petróleo cuyo origen está por determinar. 'Dudamos que esta mancha tenga alguna relación con la operación del buque Tromso Trust porque la zona quedó limpia y además el vertido fue mucho menor que la mancha aparecida hoy', aseguró Bertran. Aun así, Repsol ha recogido muestras del petróleo vertido y ha abierto una investigación para determinar su procedencia.

El vertido avanzaba ayer por la mañana hacia la costa de Salou y Cambrils. Embarcaciones de Salvamento y Seguridad Marítima y Medio Ambiente participaron en los trabajos de limpieza, consistentes en la recogida mecánica y la contención física del producto mediante cercos.

Dos helicópteros realizaron reconocimientos aéreos para evaluar el desarrollo de la situación. Aun así, la mancha avanzó hasta el litoral y alcanzó la arena y los pies de los bañistas.

Este suceso ha indignado a los responsables de los municipios turísticos, que ven dañada de nuevo su imagen.

Responsables municipales definieron este suceso como un nueva perjuicio a la imagen turística de la Costa Dorada y no descartan pedir responsabilidades a quien sea necesario. '¿Qué les diremos a los turistas', se preguntaba el alcalde de Salou, Esteve Ferran.

Ferran, puso en duda la buena convivencia del turismo con la industria química: 'La química y el turismo no pueden comer en la misma olla', aseguró. El alcalde de Salou pedirá responsabilidades a Repsol por este vertido si se confirma que es responsable de él. Lo mismo hará el Ayuntamiento de Cambrils, indignado por los efectos que ha ocasionado el vertido en sus playas.

El concejal de Turismo de Cambrils, Xavier Martí, no escondió su enojo por la falta de información. 'No nos han informado hasta 24 horas después del vertido', explicó.

Ayer a mediodía hubo que prohibir el baño en la playa de Vilafortuny, en Cambrils. A pocos metros de la arena, nueve embarcaciones de Salvamento Marítimo y Medio Ambiente intentaban limpiar la mancha de petróleo.

El presidente del Patronato de Turismo de Cambrils, Juan Manuel Alonso, reconoció ayer que con este suceso la imagen turística vuelve a sufrir daños que pueden provocar pérdidas en el sector. El Departamento de Medio Ambiente, a través de la Agencia Catalana del Agua, ha abierto un expediente para comprobar cuál ha sido la actuación de Repsol, propietaria de las instalaciones donde se produjo el vertido.